El CEO y fundador de la marca Tesla, Elon Musk, ha dado una de cal y otra de arena durante este mes en sus redes sociales… De entrada, ha abierto la puerta a que el Tesla Cybertruck sea un fracaso. “Para ser honesto, siempre hay alguna posibilidad de que el Cybertruck se descalabre, porque es muy distinto a cualquier otra cosa. Ni me importa. Lo adoro tanto aunque a otros no les guste…”, ha comentado. Musk participaba así en el debate lanzado desde el perfil de Twitter “The Truth About Cars”, que especulaba con la posibilidad de que el Cybertruck resultara el primer gran fracaso de Tesla.
300 kW con los nuevos Supercargadores
Asimismo, Musk ha anunciado en sus redes sociales que los Supercargadores V3 de Tesla pasarán de ofrecer una potencia máxima de 250 kW, a un total de 300 kW. Musk asegura que estos cargadores mejorarían la autonomía, al reducir los tiempos de recarga de cualquiera de sus modelos. Y es que un coche eléctrico puede tener poca autonomía aparentemente… pero, si se puede cargar en mucho menos tiempo que sus rivales, a lo mejor tardas muy poco en llegar a tu destino.
Como siempre con Tesla, estos cargadores llegarán primero a EE.UU., sin que se haya establecido una fecha para su implantación en España. En estos momentos, los cargadores más potentes que se encuentran disponibles para vehículos eléctricos son los de Ionity, con 350 kW.
Suscripción a la conducción… ¿autónoma?
Pero, por si el Cybertruck y el Supercargador v3 te han dejado con las ganas, hay una novedad de Tesla que ya es una realidad: los clientes pueden suscribirse a su software de conducción autónoma FSD. La suscripción cuesta 199 dólares al mes (169 euros), sin ningún compromiso de permanencia. Teniendo en cuenta que la alternativa es pagar 10.000 dólares (casi 8.500 euros) de una sola vez, suscribirse parece una opción interesante…
Tal y como advierte el fabricante en la página de suscripción, el modo “Full Self-Driving” no convierte a tu Tesla en un coche totalmente autónomo… En realidad, se asemeja más a un paquete de ayudas avanzadas a la conducción. Es necesario que el conductor mantenga las manos en el volante en todo momento; y, en cualquier caso, deberá estar preparado para asumir los mandos ante cualquier posible incidente. Por eso, la comercialización del FSD como un sistema de conducción autónoma sigue dándole problemas legales a Tesla. En mayo, el Departamento de Vehículos a Motor de California puso a Tesla bajo vigilancia, por referirse a algunos de sus vehículos como “autónomos” sin cumplir la definición jurídica para ello en ese estado.
Por otro lado, la versión beta del FSD acaba de lanzarse este mes, y Musk ha animado a los usuarios a detectar cualquier mínimo error: “por favor, sed paranoicos”. Menos tranquilos aún se habrán quedado después de que la marca admitiera que el FSD todavía “puede hacer lo incorrecto en el peor momento”.