Hace tres décadas, el público elegía el mejor coche por sus prestaciones. Hace dos, por sus sistemas de seguridad. Y hace diez años, empezamos a valorarlos por sus emisiones contaminantes. Ahora sabemos que la característica que los definirá en el futuro será su nivel de ciberseguridad.
De otra forma no puede explicarse el éxito de EUROCYBCAR. Esta empresa española es la única que posee -en todo el mundo- un test patentado capaz de medir la ciberseguridad de los vehículos.
Su CEO Azucena Hernández dirige -desde su sede en Vitoria– un experto equipo de hackers, ingenieros y comunicadores cuyo objetivo es el de garantizar que por nuestras calles y carreteras circulen coches realmente ciberseguros.
La idea de Hernández le ha valido su inclusión -según el prestigioso portal ‘Economía de Hoy’– entre las cinco ejecutivas ‘top’ de los sectores económicos más punteros en nuestro país.
Por qué hace falta ciberseguridad en los coches
Prácticamente todos los vehículos que se comercializan hoy en día pueden considerarse conectados, pues cuentan con uno o varios protocolos de intercambio de datos: Bluetooth, GPS, llamada de emergencia…
Esto los convierte en ‘ordenadores con ruedas’, cuyo software puede ser objeto de ciberataques con intenciones maliciosas. Dichos ciberataques pueden alcanzar puntos vitales del vehículo como las unidades de control del motor -o ECU-, o los sistemas de dirección y frenado.
Asimismo, los sistemas de infoentretenimiento del habitáculo recogen mucha información personal de los tripulantes: números de teléfono, nombres y apellidos, direcciones, coordenadas… Es imprescindible que el cuidado de dichos datos se realice conforme a lo estipulado en la legislación vigente como, por ejemplo, la directiva europea –GPDR– sobre protección de datos.
El test EUROCYBCAR analiza el nivel de ciberseguridad de los vehículos teniendo en cuenta ambas perspectivas. En él, todos los vehículos candidatos se someten a un protocolo de pruebas que incluye accesos físicos, accesos en remoto y prueba de aplicaciones.