Al igual que ocurre en el coche de combustión, la energía que mueve al eléctrico también es finita. Es decir, que llega un momento en el cual el ‘depósito’ -la batería, más bien- se vacía por completo.
Visto así… ¿Por qué conducimos siempre con la tranquilidad de encontrar una gasolinera… mientras el dueño de un eléctrico se desespera por hallar un punto de carga? Siendo -en términos muy objetivos- la misma situación, está claro que las diferencias las ponen las infraestructuras –en desventaja para los segundos- y, por supuesto, ciertos aspectos culturales.
Entre ellos está el inapelable hecho de que un litro de gasolina permitirá siempre recorrer la misma distancia. Sin embargo, no ocurre lo mismo con los electrones. Las circunstancias cambiantes del entorno pueden lograr que la batería pierda más o menos carga tras un mismo recorrido. Ese carácter ‘imprevisible’ de los coches eléctricos es el que da origen -de manera subconsciente- a la ‘ansiedad de la autonomía’. Un mal que, incluso, tiene ya estudios psiquiátricos.
No estás solo, vaquero
Si éste es tu ‘miedo’ particular que te impide pasarte a lo eléctrico… ¿Te ayudaría contar con un ‘ángel de la guarda’ que te permitiera saber -con suma exactitud- cuánta energía te queda? Pues eso es lo que te ofrece el Mustang Mach-E.
La llamada -por Ford– ‘Autonomía Inteligente’ es una función que calcula la autonomía restante basándose en tu comportamiento previo al volante y en las condiciones meteorológicas.

Esta tecnología basa parte de sus cálculos en la nube para predecir cuánta energía vas a utilizar. Asimismo, tanto la batería del vehículo como el motor disponen de sistemas que analizan -en tiempo real- cuánta energía está disponible… y cuánta estás utilizando.
La ‘Autonomía Inteligente’ es, también, una función conectada. Y no sólo porque puede recabar información de otros Ford eléctricos que la compartan en carretera… sino porque recibirá actualizaciones frecuentes: según la marca, ampliará sus capacidades de cálculo con datos como -por ejemplo- los perfiles y desniveles del trazado o la temperatura en el lugar de destino.