Por algo nos llaman ‘la vieja Europa’. Y es que, no en vano, siglos de historia han marcado lo que somos -para bien y para mal- como continente. Siglos de paz y de guerra, de innumerables cambios… pero no menos numerosas tradiciones.
Precisamente, entre la brega y el civismo reside el campo del honor. En otros tiempos no tan lejanos, era la única solución posible a determinados conflictos. Un duelo entre el agravante y el agraviado, tradicionalmente ‘a muerte’, donde el resultado determinaría la propiedad de la razón para el vencedor.
Por regla general, quien no poseía buen manejo con el sable o espada procuraba mantenerse alejado de estas situaciones. Sin embargo, otros muchos caballeros llegaron a convertirse en auténticos adictos a la adrenalina del desafío. Así surgieron -principalmente, en Francia y Alemania- los colectivos de ‘duelistas’. ‘Locos’ a nuestros ojos modernos que, sin mediar cuitas, se reunían para repartirse estocadas por puro amor a lo que consideraban un ‘arte’.
La batalla está servida
Por suerte, el espíritu duelista ha mutado con el paso de los años, sublimándose a la competitividad natural de nuestro tiempo. La sangre y las cicatrices -que aquéllos exhibían con orgullo- han dejado paso a las habilidades, tanto manuales como intelectuales.

Precisamente, en su búsqueda constante de lo más selecto, DS ha querido preparar un duelo muy particular. Bajo el nombre ‘DS X Métiers D’ Art’, diez artesanos franceses -elegidos entre decenas de aspirantes- serán examinados por un experto jurado del cual también forman parte los propios especialistas de interiores y tapicerías de la marca.
Sólo tres finalistas pasarán a la última fase, donde los jueces les harán entrega de parte de la moldura del panel de una puerta de la berlina DS 9. Con esta pieza en sus manos, deberán aplicar sus mejores técnicas, las mismas que -en primera instancia- les permitieron acceder al concurso. El ganador recibirá, a modo de recompensa, la posibilidad de rediseñar y decorar a su completo gusto el habitáculo de una unidad de este sedán.