Los atascos no son un incordio solamente por el tiempo que perdemos en ellos. Además de eso, elevan el riesgo de accidentes. Aunque éstos puedan ser leves, no hacen sino sumar a las dificultades de desplazamiento que ya había de antemano.
Según datos de la administración de carreteras del Departamento de Transporte de EE.UU., en aquellos casos en los que el atasco se ha generado por un accidente inicial, estos llamados “accidentes secundarios” se multiplican por 24. Generalmente, los eslabones más débiles son los vehículos del final de la cola, que están expuestos a conductores distraídos que no frenen lo suficiente.
Entonces, ¿cuál sería la clave para reducir drásticamente el índice de accidentes secundarios? Para empezar, poner en orden la escena del primer accidente con más rapidez. Para ello, un profesor de Ingeniería Civil de la Universidad de Purdue -Indiana, EE.UU.- ha desarrollado un drone capaz de mapear la escena de un siniestro en un tiempo de entre cinco y ocho minutos.
El profesor, Ayman Habib, se ha encargado de los procedimientos fotogramétricos de esta tecnología. En Indiana se ha utilizado esta tecnología en decenas de ocasiones. El capitán Robert Hainjee, de la Oficina del Sheriff de Tippecanoe, está encantado con este avance desde que lo usaran por priemra vez en 2018. Estos drones poseen además cámaras térmicas de lo más útiles para operaciones de búsqueda y rescate… o para capturar a fugitivos, según explica Hainje.
Los nuevos detectives voladores
Las imágenes de los drones tienen que reflejar claramente la posición de vehículos, elementos de la infraestructura… Muchos de estas mediciones se hacían manualmente, marcándolas directamente sobre el terreno. Cualquier pequeño error en la recolección podría generar una idea muy distinta de cómo ocurrió un accidente, e incluso señalar al culpable equivocado. Esto podía llevar entre seis y ocho horas.
De los métodos de procesamiento de estos drones se ha encargado el estudiante de Ingeniería Mecánica John Bullock. Así, están programados para sacar y almacenar cerca de 100 fotos cada dos segundos. Con todas estas imágenes, generan una recreación 3D de la escena.
Después de levantarla, los investigadores y los responsables públicos de la seguridad vial pueden utilizar toda esa información para esclarecer los hechos. De paso, tal y como recuerda Habib, esta tecnología reduce la exposición de los profesionales de emergencias a los riesgos del tráfico.
Bullock, Habib y el resto del equipo presentaron los primeros resultados del uso de estos drones en una reunión del Consejo de Investigación del Transporte del 14 de enero de 2019, en Washington D.C. La sesión se centraba en herramientas innovadoras para la seguridad de los agentes de la ley.
Desde entonces, drones de mapeo de terrenos de la firma DJI como el Inspire 2 o el Phantom 4 Pro, han ido ganando protagonismo en las labores de las fuerzas de seguridad ante accidentes de tráfico.