Los vehículos nuevos llevan cada día más y mejor tecnología. Dispositivos y piezas de software que -como te hemos contado mil y una veces- te hacen más fácil o más amena la vida a bordo de tu coche.
Tan fuerte es esta corriente dentro de la industria… que arrastra cualquier otra opinión. O, al menos, lo intenta. Y es que existen algunas marcas que piensan que -quizá- en esta vorágine electrónica hace tiempo que se perdió el sentido de lo práctico.
Enormes pantallas táctiles, con decenas y decenas de menús -y submenús- repletos de funcionalidades cuyos nombres, a veces, se vuelven ambiguos. Desde luego, ése no es el estilo de Skoda.
En el caso de la firma checa, algunas de sus tecnologías más prácticas y curiosas no tienen nada de electrónica. Pero nada. Son, en cambio, pequeños útiles o mecanismos destinados a suplir necesidades tan frecuentes como imprevistas. Hablamos, por supuesto, de sus ‘Simply Clever’, las soluciones que ya forman parte de su imagen de marca.
El ángel en los detalles
Si eres un entusiasta de sus colores, muy posiblemente los conocerás ya. Algunos de ellos tienen ya una larga historia, como el paraguas que esconde el Superb en su puerta trasera izquierda.
Este detalle tan ‘señorial’ se ha ido extendiendo al resto de la gama con el paso del tiempo. Y, junto a él, los actuales Scala, Karoq o Kodiaq han añadido un buen puñado más.

Un ejemplo: al abrir el maletero, estamos acostumbrados a que se enciendan una o varias luces que nos permiten ver con mayor claridad la zona de carga. Pero en estos modelos puedes extraer una de las lámparas y utilizarla como linterna. Por supuesto, cuando no la necesites puedes devolverla sin problemas a su acoplamiento.

Aunque la idea que más enorgullece a sus responsables es, sin duda, el innovador tapón que te ayuda a rellenar el líquido lavaparabrisas. Y todo ello, sin qeu derrames una sola gota en el vano motor. A pesar de que la lógica de funcionamiento de esta pieza ‘cae de cajón’, se convirtió en todo un reto para los ingenieros.
Como explica Martina Tomanová -responsable de planificación estratégica de productos en Skoda-, hicieron falta varios intentos hasta encontrar la solución definitiva: «Muchos conductores lo habían experimentado y tampoco era algo desconocido para nosotros: al rellenar el depósito del limpiaparabrisas, parte del líquido se derramaba y goteaba atravesando el compartimento del motor hasta el suelo. Esto se debe a que las botellas de anticongelante y de lavado de parabrisas o bien tienen un cuello muy ancho o la entrada del contenedor del vehículo está demasiado baja».


Y continúa: «Discutimos numerosas opciones y examinamos varias variantes técnicas para resolver el problema, antes de llegar a la solución óptima. El resultado, ahora, es bien conocido: un innovador tapón que se convierte instantáneamente en un embudo, lo que hace que sea más fácil rellenar el tanque del limpiaparabrisas».
La verdad es que una de las cosas que más me gustan de esta marca de coches es su gran apuesta por la innovación. Nunca dejan de sorprendernos con las últimas novedades tecnológicas. Un artículo muy interesante, gracias por compartirlo por aquí.