Hablamos mucho del fenómeno SUV, del boom de las firmas coreanas, del resurgir de marcas como Seat o Peugeot entre las marcas favoritas de los españoles… pero llegado el momento de hacer recuento de los vehículos más vendidos del año en nuestro mercado, un producto rumano es el que se emplaza en lo más alto: nos referimos, por supuesto, al Dacia Sandero.
Una vez más, el precio ha sido el factor prevalente para aupar a un modelo que, sin ser especialmente sofisticado, potente o lujoso, se ha ganado una vez más el favor del público. Si bien es cierto que este coche, en su actual generación -la tercera- es un producto que tiene muchas virtudes para considerse una compra de lo más inteligente. Ahora bien, ¿cómo cumple el modelo en el aspecto de la tecnología?
Para comprobarlo hemos tenido en cuenta la versión más completa de la gama, que también es una de las más vendidas: la denominada Stepway Comfort. ¿Qué elementos incluye este modelo, que con el motor de gasolina turbo de 90 CV cuesta 13.468 euros -y que por apenas 250 euros más puede utilizar también gas y tener 100 CV-?
Un sistema multimedia que se puede completar
Empieza a ser un ‘clásico’ por el que enjuiciamos a todos los nuevos modelos: la parte relacionada con el infoentretenimiento. De serie, este sistema incluye una pantalla táctil de 8″, que es un tamaño equivalente a 20,3 cm. Este sistema sirve para controlar funciones como las fuentes de sonido -desde la radio a una memoria USB que conectes: hay dos tomas para eso dentro del coche-, la telefonía por Bluetooth -y también música en streaming-, ajustes del vehículo y de los asisntentes a la conducción -ADAS-… El sistema de navegación no está incluido… pero merece la pena apostar por él poque tan sólo supone 156 euros.

Lo que no puede ofrecer, por ahora, es un sistema que disponga de un mayor tamaño de pantalla o más aplicaciones aparte de las que vienen pre-instaladas de serie. Tampoco puede mostrar imágenes de un conjunto de cámaras 360º o algún dispositivo que mide la eficiencia de la conducción.
Una conectividad razonable
Dispone de llamada de emergencia -es decir, un dispositivo que en caso de accidente realiza de manera automática una llamada al 112, al tiempo que envía la geolocalización del vehículo; también se puede activar de forma manual si, por ejemplo, presenciamos un accidente y necesitamos pedir ayuda a los servicios de emergencia-. Además, en esta versión, la conectividad mediante Android Auto y Apple Car Play se puede llevar a cabo de manera inalámbrica.
Lo que, de momento, no puede incluir es algún tipo de conexión WiFi, para que el coche pudiese aprovechar la conexión SIM que tiene y se pudiera contratar alguna tarifa de datos. Sí que está disponible una app para el móvil conocida como ‘MY Dacia’, pero por ahora es bastante sencilla en cuanto a las funciones que ofrece.
Por ejemplo, puede aprovechar los mapas del teléfono móvil para mostrarte puntos de interés cercanos, como concesionarios de la marca o gasolineras. También se puede utilizar para consultar el estado de los mantenimientos del vehículo, cerrar una cita con el taller, recibir ofertas personalizadas… aunque parece que poco a poco irán incrementándose las prestaciones de esta app.
Asistentes a la conducción
Cuenta con frenada de emergencia asistida: es un sistema que, con la ayuda de un radar situado en la parte frontal, detecta posibles riesgos de colisión para advertir al conductor y, en último caso, aplicar los frenos de manera automática. Este sistema, que se activa a velocidades de entre siete y 170 km/h, no significa que siempre pueda evitar un accidente, pero sí puede evitar un golpe en ciudad cuando se circula a baja velocidad o minimizar las consecuencias de un golpe cuando se rueda más rápido en carretera o autopista.
Entre las opciones, el Sandero se puede mejorar con el llamado Pack Parking & Driving, con control de aparcamiento delantero y trasero, además del detector de obstáculos en el ángulo muerto y que supone 353 euros. Ese último sistema se encuentra activo a velocidades de entre 30 y 140 km/h y se encarga de avisar al conductor si existe riesgo de posible colisión lateral cuando vas a hacer un cambio de carril; para ello, utiliza la información de cuatro sensores y la ‘transmite’ en forma de señal luminosa situada en los espejos retrovisores.
Lo que no puede incluir son elementos que empiezan a extenderse entre los modelos urbanos, como el control de velocidad activo o el de mantenimiento dentro del carril con actuación sobre la dirección. Tampoco incluye una cámara que lea las señales de tráfico o algún dispositivo de asistencia que ayude a aparcar el coche por sí solo.
Y otros detalles…
La versión que hemos analizado dispone del ‘clásico’ ordenador de a bordo muy típico de los modelos de Renault y también de Dacia. No es el más vistoso o llamativo, pero contiene la información más interesante, como es el consumo medio, la autonomía, distancia recorrida, consumo instantáneo…
Frente a otros modelos, no cuenta con varios modos de conducción, pero sí ofrece la función ‘ECO’ que se activa pulsando un botón entre los asientos delanteros y que a base de reducir la respuesta del acelerador -o de suavizar la respuesta del aire acondicionado- para conseguir mejorar el consumo.

El Sandero también viene de serie con faros de leds, aunque sólo para las luces cortas y las diurnas -las largas son faros halógenos-. El uso de esa tecnología permite una mejor iluminación nocturna, además de que los leds tienen menor consumo energético… y, aunque sea secundario, también contribuyen a mejorar la estética del vehículo. Lo que no se ofrece es un sistema que permita cambiar entre luces cortas y largas de manera automática.
Por lo demás, el climatizador automático es una opción que sale por 239 euros -es una cantidad muy ajustada, pero es de una zona-, mientras que por 416 euros, Dacia ofrece el pack más ‘caro’ de la gama… que se llama ‘Easy’ e incluye elementos como el freno de mano automático, la tarjeta manos libres -que permite acceder al coche sin tener que apretar ningún botón y poner en marcha el botón con pulsar un botón-, la tapa del depósito sin llave… o elementos como el asiento del conductor con regulación en altura o la consola central cerrada con reposabrazos.
Finalmente, por 1.000 euros más, este Dacia puede incluir un cambio automático por variador continuo, es decir, uno de los incrementos de precio más ajustados que existen en el mercado -aunque, eso sí, el consumo medio de esa versión sube de 5,6 a 6,2 litros cada 100 km-.