La actual generación del Dacia, la tercera, ha supuesto un gran salto adelante dentro de la gama del fabricante rumano propiedad de Renault. De hecho, es el primer modelo que comparte plataforma con uno de los Renault modernos, en concreto con todo un Renault Clio. Sin embargo, el Dacia sigue conservando la ventaja de ofrecerse a un precio muy ajustado. Si a eso le unimos el hecho de que dispone de una variante que puede funcionar con gas, el resultado es un coste de adquisición y de mantenimiento muy reducidos.
Tanto que estaríamos ante uno de los modelos más recomendables en cuanto a precio de todo el mercado; eso y que, además, en estos momentos ofrece una buena fórmula de pago para que su compra sea aún más sencilla. Esta consiste en pagar una entrada de 2.526 euros, seguidos de 37 cuotas de 90 euros y terminar pagando una letra final de 7.500 euros dentro de tres años.
Esta operación hace que hablemos de un TAE elevado, del 10,08% y que al final de la financiación hayas pagado por el modelo cerca de 13.356 euros. Si tenemos en cuenta que su precio de origen es de 11.518 euros para la variante con el acabado más sencillo denominado Essential, quizá es mejor intentar pagarlo al contado si es posible.
Y otra recomendación: invierte 750 euros y apuesta por la variante con acabado Comfort, que cuesta 12.268 euros y que viene con más elementos de serie y también en opción. De hecho, ese Dacia ya viene con aire acondicionado, faros antiniebla, luces led para cortas, el sistema multimedia con pantalla de 8″, ordenador de a bordo…
¿Opciones? Hay varias y a buenos precios, como la tarjeta manos libres por apenas 160 euros, el pack navegación que por otros 150 euros incluye esa función en la parte multimedia, el climatizador automático por 230 euros, los elevalunas eléctricos traseros por 100 euros… o un pack que por 500 euros consta de asistentes de aparcamiento delanteros y traseros, detector de ángulo muerto, acceso manos libres, freno de mano automático, cámara de visión trasera…
Y en cuanto a la parte mecánica, este modelo es muy interesante respecto al de gasolina ‘normal’, ya que cuesta 500 euros más, pero para empezar tiene 10 CV más: 100 en total, procedentes de un 1.0 tricilíndrico con turbo y caja de cambio manual de seis velocidades. Esta combinación permite que un coche que pesa 1.182 kg sea capaz de alcanzar 183 km/h o acelerar de 0 a 100 en 11,6 segundos.
Por lo que se refiere a los consumos, por un lado consume 3,9 kg de gas cada 100 km y unos siete litros de gasolina en esa misma distancia. Si tenemos en cuenta que el coche viene con dos depósitos, uno de gasolina con capacidad para 50 litros y otro de gas de 22,4 kg, el resultado es que es fácil que en un uso normal y combinando ambos puedas conseguir más de 1.100 km de autonomía.
Por cierto, como promoción, los clientes particulares que adquieran el modelo van a reibir un cupón-carburante por valor de 350€ en Repsol AutoGas canjeable a través de la app de Repsol, Waylet, y que se puede canjear en las Estaciones de Servicio Repsol, Campsa y Petronor que comercialicen este producto. El cupón es válido hasta el 31 de diciembre y y tiene un límite por el cual no se pueden usar más de 10 euros al día. Y por supuesto, el modelo tiene la consideración de etiqueta ECO, con las ventajas que eso supone en determinadas localidades en cuanto a circulación, aparcamiento…
*La imagen que ilustra esta noticia podría no corresponder necesariamente a la variante o producto ofertada por la marca. Los precios son los oficiales recogidos en las web de las marcas; son meramente informativos y no tienen carácter contractual. Salvo que se especifique lo contrario, las promociones son válidas hasta el último día del mes en el que se ha publicado la noticia. Para conseguir toda la información adicional y condiciones puntuales de la oferta, acudir al concesionario, tienda o establecimiento que lo ofrece. HackerCar no vende coches ni obtiene beneficio económico por este tipo de ofertas publicadas.
*La cifra de autonomía de un vehículo eléctrico o de un híbrido-enchufable depende de condiciones ambientales, hábitos de conducción, mantenimiento del vehículo, forma de conducir, antigüedad de la batería -ya que con el paso del tiempo y las sucesivas recargas va disminuyendo su capacidad-, temperatura ambiente y estado general del vehículo.
