Movilidad

¿Cuáles son las ciudades más sostenibles de España… y cuáles suspenden?

La campaña 'Clean Cities' llevó a cabo un completo análisis de 36 ciudades europeas para comprobar sus progresos hacia el plan de emisiones cero de 2030. ¿Cómo quedaron las ciudades españolas contempladas en el estudio?

Imagen artística de una ciudad sostenible
Imagen creada por la IA de Bing

La campaña ‘Clean Cities’ analizó un listado de 36 ciudades europeas para comprobar sus avances hacia el plan de emisiones cero de 2030. Tuvieron en cuenta cinco criterios a evaluar mediante los que se elaboró la calificación final obtenida por cada ciudad. El espacio existente para personas, la seguridad de las carreteras, el acceso a transporte público, las políticas de movilidad y un estudio sobre sus concentraciones de emisiones medias en los últimos tres años.

movilidad, sostenible, contaminación. ciudades españolas, Barcelona. Madrid, Bilbao, Granada

En esta lista de 36 países europeos han aparecido Madrid, Barcelona, Bilbao y Granada como objeto de estudio. La mejor posicionada de ellas ha sido Barcelona, que ha conseguido colarse ‘in extremis’ en el top 10 absoluto. Bilbao ha logrado un meritorio puesto 14, mientras que Madrid se ha situado dos puestos detrás, casi a mitad de tabla. La peor puntuada ha sido Granada, que se ha colocado la número 26.

La urbe capitalina de Noruega, Oslo, se ha llevado el premio a la ciudad más sostenible con una nota de 71.5 sobre 100 tras el análisis de los cinco criterios a evaluar. Son punteros en las políticas climáticas y en la seguridad de sus carreteras, además de situarse en la media en el resto de categorías. El podio lo completan Ámsterdam -también con unas muy buenas políticas climáticas- y Helsinki -con la seguridad en carreteras y la calidad del aire como puntos fuertes-.

Pocos avances en las ciudades españolas

Regresando a las ciudades españolas, al analizar las puntuaciones en las diferentes categorías, se descubre lo mucho que queda todavía por avanzar. Barcelona, siendo la mejor situada en este top, presenta una puntuación mala en calidad del aire con tan solo 28 puntos sobre 100. Aprueba tímidamente en el espacio para las personas y en el acceso a transporte público. Por último, sus criterios mejor puntuados tienen que ver con las políticas climáticas y la seguridad en carreteras.

movilidad, sostenible, contaminación. ciudades españolas, Barcelona. Madrid, Bilbao, Granada
Vista de la Sagrada Familia cubierta de polución.

Bilbao, que como ya comentamos es la siguiente ciudad española en la clasificación, cuenta con dos suspensos en políticas climáticas y calidad del aire -47 y 44 puntos sobre 100, respectivamente- y dos aprobados ‘por los pelos’ en espacio para peatones y en acceso a transporte público. Su principal punto fuerte es la seguridad en carretera, llegando a colarse, incluso, en un disputado top tres en esta estadística junto a Oslo y Viena.

Algo parecido sucede con Madrid, dos puestos por debajo de los vascos, y volviendo a destacar en la seguridad vial. Sus políticas climáticas aprueban con algo más de 60 puntos, pero suspenden en el resto de categorías.

Peor es el caso de Granada. La ciudad de La Alhambra suspende en tres categorías, como Madrid, pero con notas muy poco brillantes. Tan solo 25 puntos sobre 100 en su calidad del aire y menos de 40 puntos en políticas climáticas y en el acceso al transporte público. De nuevo, la seguridad en carretera aparece como punto fuerte, y se confirma como el aspecto más destacable y común que tienen todas las ciudades españolas.

¿Cómo llegar a 2030?

movilidad, sostenible, contaminación. ciudades españolas, Barcelona. Madrid, Bilbao, Granada
Ámsterdam se posiciona como la segunda mejor ciudad del ranking.

Como se comentaba, las ciudades españolas comparten también puntos débiles. La calidad del aire es la mayor dificultad a la que se enfrentan, que claramente va ligada a la necesidad urgente de acelerar las políticas hacia el propósito de una movilidad de cero emisiones.

Estos resultados demuestran cómo de acuciante será implementar mejoras y tomar decisiones políticas correctas si de verdad se quiere alcanzar la meta de un transporte no contaminante para 2030. Para ello, lo principal es generar concienciación, entendiendo la importancia de esta movilidad cambiante. Eventos como el eMobilityExpo o el Global Mobility Call cumplen esta función de sensibilización con el público y con empresas españolas e internacionales.

Hay más de un camino para cumplir con éxito el reto de las cero emisiones. Impulsar y promover el uso de bicicletas, transporte público y vehículos eléctricos, así como la creación de infraestructuras de recarga, deberán seguir siendo los pilares sobre los que se edifique el cambio.

Periodista por la Universidad Complutense de Madrid.  Comunicar siempre ha sido un eje principal en mi formación como persona. La lectura voraz, impulsada por una curiosidad insaciable a temprana edad, me hizo desarrollar una pasión por la palabra que traté de trasmitir a los que me rodeaban.  Siendo un apasionado por el deporte, entre los que incluyo todo aquel relacionado con el motor, que mejor forma que comenzar mi etapa como periodista ayudando a cualquiera a sentirse lo suficientemente seguro en todos los aspectos de su día a día frente al volante.

DEJA UNA RESPUESTA

¡Por favor, escribe tu comentario!
Por favor, introduce tu nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.