La actual situación de pandemia mundial producida por el coronavirus ha supuesto un durísimo revés para millones de personas y empresas en todo el planeta. Nuestro sector, el de la automoción, ha sido uno de los más castigados.
No en vano, su estallido ha coincidido en el calendario con las primeras fechas importantes para la industria automotriz. Baste mencionar, por ejemplo, lo ocurrido con el Salón de Ginebra. Cancelado pocos días antes de empezar -y con los ‘stands’ de las marcas prácticamente acabados de montar-, las restricciones impuestas por el gobierno suizo -con muy buen criterio- propiciaron que se convirtiese en el escaparate, a través de su página web, de las muchas presentaciones virtuales que organizaron los fabricantes en su lugar.
Puede decirse que la tecnología salvó -en buena medida- a la exhibición automovilística más importante del año. Pero otros eventos que han venido después no han tenido tanta suerte. Muchos de ellos se debaten entre la suspensión y el aplazamiento.
Ferias a la fuga
Gracias, en parte, a la proximidad de la cita suiza, el mes de marzo no ha sufrido cancelaciones importantes en cuanto a salones. Sin embargo, para abril ya podemos encontrar una baja significativa: la del Salón Internacional de Nueva York, el cual debía abrir sus puertas -originalmente- entre el 10 y el 19 de ese mes.
En este caso, la decisión tomada por los organizadores ha sido el aplazamiento. Según puede leerse en la propia página web del evento, debería tener lugar -si todo marcha bien- entre el 28 de agosto y el 6 de septiembre.
En España, algunas muestras menores -como Automotor Barcelona, dedicada a los vehículos históricos y de colección- se han visto también aplazadas, aunque de momento sin nuevas fechas a la vista. Pero el miedo a que la situación de cuarentena se alargue atenaza el Salón de Madrid que, bajo el nombre de ‘Mobility Car Experience’, mantendría abiertas sus puertas del 5 al 10 de mayo.
Obligado ‘respiro’ para las competiciones
Junto a las ferias y convenciones, las otras grandes perjudicadas son las competiciones automovilísticas. La temporada de Fórmula 1 se ha llevado quizás la peor parte: desde la cancelación ‘in extremis’ del GP de Australia -tras descubrirse contagios entre el ‘paddock’- se ha venido produciendo un ‘efecto dominó’ en las siguientes carreras que debían disputarse: Bahréin, China y el nuevo GP de Vietnam se han aplazado, al igual que las siguientes citas en Holanda, España -en el circuito de Montmeló- y Mónaco.

Otra prueba mítica, las 24 Horas de Le Mans, no se celebrarán tampoco en su tradicional segundo fin de semana de junio. El Automobile Club de l’Ouest ha propuesto como alternativa el mes de septiembre, en los días 19 y 20.
La temporada competitiva en nuestro país arrancó prácticamente con el Rally Tierras Altas de Lorca, puntuable para el Campeonato de España de Rallys de Tierra -o CERT- y el Supercampeonato de España de Rallys S-CER. La prueba murciana fue la última que se disputó con normalidad antes de la entrada en vigor del estado de alarma.
Por el contrario, el Rally Sierra Morena -que debía iniciar el Campeonato de España de Rallys de Asfalto- fue suspendido a última hora, pues estaba calendado entre el 26 y el 28 de marzo. Fuentes cercanas a la organización aseguran que la intención es encontrar una nueva fecha, aunque la cancelación no es -ni mucho menos- una posibilidad descartable.