Audi está estableciendo un sistema de producción totalmente conectado en red, altamente eficiente y sostenible. El objetivo es diseñar una cadena de valor sólida, ágil y flexible para afrontar con éxito los retos del futuro, entre los que se incluyen la creciente diversidad de variantes, la transición a la electromovilidad, la situación cada vez más volátil de los suministros y la incertidumbre política.
En el Audi Production Lab -Laboratorio de Producción de Audi-, el equipo del Director de proyectos, Wolfgang Kern, está preparando la aplicación del ensamblaje modular para la producción en serie.
Inicialmente, Audi está implementando este concepto con el pre-montaje de los paneles de puertas interiores en la planta de Ingolstadt. En las pruebas piloto, el trabajo ya no sigue una secuencia uniforme, sino que responde a necesidades concretas.
Los vehículos de guiado automático -AGV, Automated Guided Vehicles- transportan los paneles de las puertas directamente a la estación donde se ensamblan los componentes.
“Al reducir el tiempo de producción mediante un enfoque hacia la creación de valor, podemos aumentar la productividad hasta un 20% en algunos casos”, afirma Kern. Además, es posible vincular el ensamblaje modular a pasos de producción específicos.
Otra gran ventaja del sistema flexible es que Audi puede emplear a personas que, debido a limitaciones físicas, ya no pueden trabajar en la línea de montaje. Los ensayos están generando valiosos conocimientos y permiten a los ingenieros derivar aplicaciones en serie.
Las herramientas más importantes para los procesos de diseño y desarrollo con las tecnologías virtuales son las grandes pantallas, conocidas como powerwalls, que permiten representar un coche a escala real.
En combinación con el clúster de visualización -un conjunto de ordenadores con un total de 26.000 CPUs-, los vehículos se pueden presentar de forma realista y con cálculos de luces, sombras y reflejos basados en la física.
Este proceso es la base para la toma de decisiones virtual. Además de la visualización en las powerwalls, Audi utiliza cada vez más dispositivos HMD -Head-Mounted Display-.

La mayor ventaja de este método es que permite a los expertos experimentar los modelos virtuales desde la perspectiva del cliente. Puesto que este sistema especial de realidad virtual puede funcionar con hardware y software estándar, su instalación es rápida y flexible, lo que permite que sea utilizado por muchas personas, y recrearse fácilmente en otras localizaciones en todo el mundo.
El software se basa en la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, y hace posible que los empleados de Audi naveguen virtualmente por las líneas de montaje. La Nube Industrial de Volkswagen les proporciona una herramienta eficaz que les permite, por ejemplo, comparar ubicaciones y utilizar soluciones adecuadas de otras líneas de producción en su proceso de planificación.