Como ya te hemos contado en otras ocasiones, la preocupación por el entorno ya no es cosa de unos pocos colectivos. La mayoría de grandes empresas llevan ya tiempo embarcadas en proyectos encaminados a limitar -en la medida de lo posible- el perjuicio al medio ambiente con sus actividades.
Entre ellas, las marcas de coches ocupan ya un lugar destacado. La gran mayoría de ellas concentran sus esfuerzos en reducir su ‘huella de carbono’. Esto lo consiguen, principalmente, a través de optimizar para ello sus fábricas y procesos.
Pero hay otras que no se detienen únicamente en este aspecto. Por ejemplo, Bentley persigue también el máximo ahorro de agua. Tras implementar un avanzado sistema para reciclar la que utiliza en los procesos de pintura y lacado, ahora ha instalado otro con la idea de ‘cosechar’ la procedente de la lluvia.
‘Exprimiendo el cielo’
El sistema ideado por Bentley empieza con un tanque que captura el agua, localizado en el exterior de su planta de Crewe. Equipado con dos filtros integrados, emplea varias bombas para suministrar agua presurizada -de manera directa- a todos los grifos y sanitarios de las instalaciones.

Con una capacidad combinada de 20.000 litros, este sistema podría producir -según la marca- más de 1.800 litros de agua cada día. Siempre y cuando, claro, el clima acompañe…
Desde luego, de lo que estamos seguros es de que, para Bentley, el ahorro de agua les ayuda a crear mejores coches. Así lo sugieren las palabras de Peter Bosch -miembro del consejo de producción de Bentley-: “Nos centramos en asegurar que lideramos el camino de la movilidad de lujo sostenible, tomando en cuenta el impacto ambiental, social y económico de nuestra labor. Nuestros esfuerzos en el ahorro de agua a largo plazo es una prueba de que seguimos encontrando nuevas e innovadoras formas de proteger el medio ambiente”.