La idea de implantar tecnologías de carga bajo el asfalto de las carreteras no es nueva. Sin embargo, levantar buena parte de la red viaria para instalar esta tecnología supone todo un desafío, y uno de los grandes obstáculos para recurrir a esta idea.
Inducción asequible
Esto último podría cambiar con la iniciativa del Departamento de Transporte del estado de Indiana, la Universidad Purdue y la compañía alemana Magment. Su invento consiste en aplicar cemento con partículas magnetizadas. No hay que olvidar que la carga mediante inducción se basa en administrar electricidad a una bobina de cable; esto genera un campo magnético que genere una corriente eléctrica en los objetos próximos a la bobina en cuestión. En el caso de una carretera, las bobinas se instalan en intervalos regulares bajo el asfalto; y, para recibir la carga, los coches tendrán que estar equipados con un receptor.
En vez de instalar toneladas de cobre bajo las carreteras, la solución de Magment recicla partículas de ferrita, mucho más baratas, y las mezcla con el cemento. Magment asegura que los costes de instalación son similares a los de cualquier carretera convencional. Asimismo, según la compañía, se alcanza una eficiencia de transmisión de hasta el 95%.
De momento, la tecnología de Magment entrará en una etapa de pruebas, con dos fases en laboratorio y un tercer ensayo en un trecho de unos 400 metros, aproximadamente. Durante la primera fase, se analiza el pavimento y se optimiza el sistema. Es en esta fase inicial en la que colabora la Universidad Purdue. Para la última etapa, se usarán camiones pesados, con potencias de 200 Kw -268 CV- o incluso superiores. Si las pruebas tienen éxito, Indiana implantará el sistema en algún tramo de su autopista Interestatal.
Intentos a las espaldas
Entre los esfuerzos previos por instalar tecnologías de carga mediante inducción en las carreteras, destaca la empresa israelí ElectReon. Su sistema logró cargar un camión 100% eléctrico durante un recorrido de 1,6 km, en la isla báltica de Gotland –Suecia-. El Grupo Volkswagen lidera un consorcio para integrar la tecnología de ElectReon en sus vehículos eléctricos, colaborando así con un proyecto piloto.
Hasta ahora, existía cierta falta de estandarización para estos sistemas de carga por inducción. Sin embargo, en la actualidad, el estándar SAE J2954 ya contiene especificaciones a seguir para estaciones de recarga inalámbrica. ¿Podrá algún día un mismo vehículo eléctrico cargarse tanto en la autopista de Indiana como en la isla sueca…? Mientras tanto, distintas empresas pugnan por tener sus propias patentes. Sin ir más lejos, la firma tecnológica Qualcomm también lleva registradas más de 1.500 patentes de carga sin cables; no necesariamente en carreteras mediante inducción, sino con cargadores inalámbricos como los que hoy en día utilizamos para otros dispositivos electrónicos.