Qué debes saber del Polestar de la prueba
Que es un modelo completamente eléctrico, que en el caso de la versión analizada cuenta con un motor, en posición delantera, con el que ofrece una potencia de 231 CV. El modelo, también con la tracción al eje anterior, tiene un tamaño de 4,6 metros de largo, 1,86 m de ancho y 1,48 m de alto, con una distancia entre ejes de 2,735 metros. Es un vehículo de cinco puertas, cinco plazas… y dos maleteros. El principal, en la parte trasera, tiene una capacidad de 405 litros, mientras que hay otro delantero, de unos 41 litros, que se puede utilizar para llevar los cables de carga, triángulos de emergencia… etc.
Que tiene un precio de 50.190 euros en la variante analizada. Eso significa que por tan sólo 3.000 euros más, puedes acceder a la variante bimotor, que tiene la misma batería pero suma un segundo motor, de tal manera que la potencia se incrementa de 231 a nada menos que 408 CV. Teniendo en cuenta, esa enorme diferencia de caballos -y de rendimiento-, la versión ‘dual motor’ es la más interesante. En todos los casos, la marca incluye en estos precios una pequeña ventaja comercial de unos 1.210 euros.
Que es un vehículo equipado con una batería de iones de litio con 78 kWh y 27 módulos, una capacidad bastante generosa y equiparable a la de modelos como el VW ID.3 o el Skoda Enyaq en su versiones de mayor alcance. Conocida como ‘variante long range’, el modelo que hemos probado es el que ofrece la mayor autonomía teórica de la gama, con una cifra homologada de 551 km. Este mismo modelo se puede solicitar con una batería de menos tamaño, en concreto 69 kWh y 24 módulos, con lo que la autonomía se queda en 478 km, siendo su precio 3.000 euros inferior.
Que las prestaciones del Polestar 2 analizado son razonables, con una velocidad máxima autolimitada a 160 km/h -la variante bimotor llega a los 205 km/h-, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos. Son datos correctos para un modelo que tiene un peso estimado de 2.069 kg. En cuanto a la eficiencia, Polestar declara una cifra de consumo de 17 kWh. Por lo que se refiere a tiempos de recarga, la batería es compatible con ciclos de hasta 155 kWh de potencia, de tal manera que puede pasar del 10 al 80%, en un cargador compatible, en un tiempo de apenas 35 minutos, mientras que en un cargador doméstico de tipo wallbox necesita cerca de ocho horas.
Que este modelo no tiene distintos acabados como tal. El coche se vende tal cual, pero luego se puede ir complementando a base de elementos opcionales. En todo caso, de serie dispone de el completo sistema multimedia impulsado por Android Automotive y con Google integrado, radio digital, también es compatible con Apple Car Play, llave digital, portón trasero con apertura eléctrica, faros delanteros de led, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara trasera de ayuda al aparcamiento, sensor de luz y lluvia, climatizador bizona, control de velocidad pasivo, acceso y arranque manos libres…
En cuanto a las opciones, puedes elegir algunos packs con sobreprecio. El denominado ‘Pilot lite pack’ permite, por 2.500 euros, disponer de alerta de tráfico cruzado, el llamado Pilot Assist con centrado dentro del carril, control de velocidad adaptativo, el conjunto de cámaras 360º, faros antiniebla de leds… Ese mismo pack tiene una versión más completa, la denominada Plus Pack, que, por 4.500 euros, ya sumaría el equipo de sonido Harman Kardon -de 600 vatios y con 13 altavoces-, bomba de calor de bajo consumo -ayuda a climatizar el interior del vehículo sin que eso suponga un notable gasto para la batería, de tal forma que la autonomía ‘baja más despacio-, asientos con tapicería en Weave Tech -tejido que resiste el agua y la suciedad-, iluminación ambiental más completa o cargador inalámbrico para teléfonos móviles.
De preparador de versiones de carreras a marca independiente, premium y electrificada: en apenas 15 años, la carrera de Polestar ha sido meteórica
Dentro de nuestro país, el sector del automóvil será recordado este 2022 por la llegada oficial de un nuevo fabricante al mercado español: Polestar. Una marca de reciente trayectoria… cuyo nombre escuchamos por primera vez en 2005, cuando surge Polestar Racing, un preparador deportivo especializado en modelos de la sueca Volvo.
Sin embargo, como firma independiente dedicada a ofrecer modelos propios hay que viajar más adelante en el tiempo, concretamente a mediados de 2017, que fue cuando Volvo -propietaria de Polestar- hizo ese anuncio… y antes de finalizar ese mismo año ya habían presentado su primer modelo: un vehículo exclusivo de serie muy limitada, el Polestar 1.
Era algo muy exclusivo, un potente híbrido enchufable del que apenas se fabricaron 1.500 unidades, que costaba alrededor de 160.000 euros y que destacaba -incluso a día de hoy, cinco años después, lo sigue haciendo- por ofrecer una enorme autonomía eléctrica.
El segundo modelo de la gama Polestar fue el ‘2’, un coche mucho más ‘razonable’ en cuanto a características técnicas y precio, del que empezamos a conocer información en 2019, que inició su andadura comercial en 2020 en países como Suecia y Noruega… y que llegó a España a mediados de este año 2022, coincidiendo con la llegada ‘oficial’ de Polestar a nuestro país.
Aprovechando todo esto, nada mejor que probar y descubrir de qué es capaz un modelo que por dimensiones, concepto… incluso precio o potencia podríamos situar en la órbita de dos auténticos ‘gallos’ dentro del segmento -no especialmente poblado aún- de las berlinas medias completamente eléctricas. Nos referimos al BMW i4 y al ‘intocable’ -al menos, en cuanto a ventas- Tesla Model 3, considerado por todo el mundo como el espejo en el que se debe mirar cualquier rival para comprender si es un eléctrico a la altura.
Estéticamente, queda claro que el coche tiene un aspecto moderno y original; de alguna forma, recuerda a los Volvo -por detalles, por ejemplo, como el diseño de los faros-, o por ese estilo ligeramente anguloso de su carrocería. Mide por encima de los 4,6 metros de largo y con su quinta puerta, ofrece un cierto estilo de coupé, siendo su altura, próxima al metro y medio, otro de los detalles que le caracterizan.



No parece un modelo especialmente preocupado por ofrecer una muy buena aerodinámica -a diferencia de otros eléctricos, elementos como las manecillas de las puertas, la parrilla delantera, el diseño de las llantas… con como las de cualquier modelo ‘normal’-, tampoco resulta estridente… y, con todo, sí que es un modelo que atrae las miradas, quizá por ser un producto desconocido, quizá porque el que se aproxima a verlo más de cerca se pregunta acerca de ese ‘extraño logo’ que no recordaba de ningún otro modelo del mercado. En todo caso, para definir su apariencia, bien podríamos recurrir a una de las frases que utiliza Polestar en el dossier de prensa del ‘2’, al calificar a esta berlina de ‘futurista, pero sin llamar la atención’.
En cuanto a tecnologías, hay varias cosas interesantes; una de ellas tiene que ver con el alumbrado, que es a base de led. Sin embargo, como curiosidad, en el momento de hacer la prueba del vehículo atravesábamos tal vez el punto álgido en relación con la crisis de los semiconductores, y eso provocaba que aunque nuestra unidad dispusiera de unas luces delanteras con leds matriciales, esa alternativa no estuviese disponible en el configurador de la marca. De esta forma, en lugar de esa tecnología, solo podías disponer del cambio automático entre luz corta y larga.
Según el configurador de Polestar, si adquieres hoy una unidad de este modelo, el coche te lo entregarán… en junio de 2023
También es interesante, en este caso, en la zona superior del coche, su techo panorámico. No es practicable, no cuenta con una cortinilla en su parte interior… pero, curiosamente, y gracias a su potente filtro para rayos ultravioleta, permite que se filtre la luz… pero no el calor -filtra los rayos en un 99,5%-, es decir, no contribuye a elevar la temperatura del habitáculo cuando el sol incide sobre el vehículo en pleno verano -que es cuando hicimos la prueba-.
En la parte trasera también se recurre a los leds; en concreto, hay una banda compuesta por 268 leds en color rojo, que no solo dan personalidad a esta zona del vehículo, sino que también actúan como luz ‘diurna’, ya que siempre están encendidos, pero su nivel de brillo depende del grado de luminosidad ambiental. En esa zona posterior también encontramos el portón trasero con apertura y función manos libres -basta hacer un movimiento con el pie bajo el paragolpes posterior para abrir o cerrar-, así como la única cámara que, de serie, trae el modelo en su equipamiento. Quien dese el pack con la tecnología de visión 360º, tendrá que abonar un extra de 2.500 euros.




Por lo demás, hay un detalle más estético que tecnológico, como es el de los espejos retrovisores. Si se observan desde la parte delantera del coche, nos resultarán… como los de cualquier otro coche, si bien es cierto que su tamaño parece más reducido de lo habitual.
Eso se puede entender si los miras desde el otro lado: y es que Polestar ha aprovechado toda la superficie para instalar unos espejos que lo ocupan todo -un efecto visual que recuerda, en otro orden de cosas, al de esas piscinas ‘infinitas’ que no se ve dónde terminan-.
Es decir, es como lo que ocurre ya en casi todos los móviles o pantallas de ordenador, que con el tiempo han ido reduciendo su ‘marco’ y así puede crecer el tamaño de la pantalla… o, en este caso, el del espejo. Todo esto se traduce en que aunque la visibilidad que ofrecen es buena, necesitan un tamaño un 30% inferior al de otros espejos más ‘convencionales.
Y ya por último, hay que destacar que, como si de una prenda de vestir se tratase, el Polestar también viene con pegatina. Y no nos referimos a la etiqueta ‘cero’ que luce en el parabrisas y que le identifica para la DGT como un vehículo con una determinada autonomía eléctrica… sino a la que está situada en la parte inferior de las puertas delanteras.
Allí se puede leer tanto el nombre de la marca como el modelo -para aquellos que, viendo el logo de frontal o maletero, no terminen de adivinar el vehículo-, pero también información relacionada con la capacidad de la batería -78 kWh- o la potencia del motor -170 kW, que equivalen a 231 CV-.
Un interior que se hace ‘el sueco’
En cuanto al interior del coche, diríamos que emplea una fórmula -al menos, desde el punto del diseño- que es ‘muy Ikea’: formas sencillas y esquemáticas, materiales de calidad pero no especialmente lujosos… y la sensación de que, aún sin parecerlo, estás ante un producto avanzado y tecnológico.

En ese aspecto, aquí, todas las miradas son para el sistema multimedia… que debido a esa sencillez general que comentábamos, se convierte en el elemento de diseño más llamativo de todo el salpicadero.
Dispone de un formato vertical, con una pantalla táctil de 11,2″; se podría decir que es una solución ‘a lo Tesla’, pero igualmente podríamos referirnos ‘a lo Volvo’, puesto que el concepto es muy similar… y, en cualquier caso, la sensación es la de estar ante una tablet de alta gama por su apariencia o por no disponer de botones -salvo uno en la parte más inferior.
Lo único que, tal vez, le aleje de esas es que no aprovecha todo el tamaño de la pantalla, porque cuenta con unos marcos bastante grandes. Nada que no se pueda mejorar en una futura actualización o rediseño del coche. Antes de entrar en detalle, comentar que Polestar ha pensado en todo… incluso en la limpieza de esta pantalla.




Y es que, como suele suceder con los dispositivos táctiles, lo normal es que al cabo de un rato acaben llenos de huellas dactilares. Pues bien, el Polestar viene de serie con una gamuza de color negro que, como las que se emplean para limpiar las gafas, dejan la pantalla en un estado inmaculado.
Eso sí, la pantalla está pensada para reaccionar, incluso, utilizando guantes; por lo tanto, antes de pasar la gamuza, hay que activar la función de limpieza, para que dicha pantalla se bloquee y ya podamos limpiarla sin riesgo a ir activando o desactivando funciones.
La parte gráfica recuerda con claridad a la de los modelos más recientes de Volvo. Bien por luminosidad, no es especialmente compleja, todo se entiende de manera relativamente sencilla… y esto último también por el propio principio de funcionamiento del dispositivo, ya que cuenta con el sistema operativo Android Automotive y dispone de Google integrado. En otras pantallas, a poco que tengas un teléfono móvil que no sea el iPhone, el funcionamiento del sistema que propone Polestar te resultará muy familiar… aunque, lógicamente, el Android instalado en el modelo incluye funcionalidades prácticas para el vehículo y la conducción.
Contar con Google integrado te puede solucionar muchas cosas en tu día a día dentro del coche: conocer estado del tráfico, recibir información, que te lea los WhatsApp mientras conduces…
De esta forma, veremos que hay un menú principal que es configurable y en el que se pueden situar aquellas funciones que manejes de forma recurrente; pero para ver de todo lo que es capaz hay que entrar a fondo en las aplicaciones que lleva instaladas.
Una de las más útiles y prácticas -ya lo es en cualquier móvil y mucho más en un vehículo- es Google Maps, que es como disponer del mejor y más actualizado sistema de navegación, pero que también es capaz de proporcionar información en tiempo real sobre el estado del tráfico, avisar de alertas…
No solo eso: cuando fijes un destino, además de decirte el tiempo que vas a emplear en llegar hasta él, también te va a facilitar el nivel de batería con el que vas a llegar… y si, posteriormente, regresas al punto de partida, la batería final estimada.




También ofrece Google Assistant; esta tecnología lo que te permite es que, mediante órdenes vocales, tengas acceso a todo tipo de información o pedirle órdenes ‘físicas’ al vehículo. Por ejemplo, lo mismo puedes preguntarle la previsión del tiempo para el día de hoy, como le puedes solicitar que ajuste la temperatura del sistema de climatización.
Por otro lado, en caso de que tu casa tenga algún sistema domótico, podrás vincularlo con el coche para que, de estas formas, puedas pedir a bordo del Volvo que se enciendan las luces de tu hogar o se conecte la calefacción.
Otros detalles interesantes que le puedes pedir es que te localice los puntos de carga más cercanos, que te ponga la música que te gusta o, si lo deseas, puedes probar con cosas más intrascendentes, como que te cuente un chiste, te cante una canción o haga beat-box.
Otra ventaja definitiva de disponer de Google integrado… es que también tienes acceso a su tienda de aplicaciones y puedes descargarte unas cuantas para instalar en la parte multimedia del vehículo. Bien es cierto que, la mayoría, están centradas en la parte de audio, es decir, apps para escuchar emisoras en Internet, audiolibros, podcast… Hablando de apps musicales, otro aspecto muy interesante del coche es que puedas vincularlo con Spotify premium.
¿Y a qué otras cosas puedes acceder desde el sistema de info-entretenimiento? Si pulsas el icono de forma de coche podrás acceder a ajustes del vehículo; hay algunos relacionados con la conducción -como la dureza del tacto de la dirección, la opción para un modo deportivo del control de estabilidad, la posibilidad de conectar la función ‘one pedal’ y conducir utilizando tan solo el acelerador casi todo el tiempo…-, los asistentes y ayudas a la conducción -control de velocidad adaptativo, lector de señales de tráfico, el control de obstáculos en el ángulo muerto de los retrovisores, el sistema de alerta anti-colisión…-, el nivel de carga cuando el coche está enchufado… o funciones adicionales que tienen que ver con ajustes en retrovisores, luces interiores y exteriores, limpiaparabrisas, bloqueo de puertas y estado general del vehículo.




Por contar, desde la pantalla multimedia se pueden hacer cosas como tener acceso al conjunto de cámaras que muestran una imagen 360º de los alrededores del vehículo, abrir un navegador… pero como los de los ordenadores para poder consultar páginas web -es una aplicación denominada Vivaldi Browser-, gestionar distintos perfiles -asociando una serie de características diferentes a cada uno, de tal forma que cuando personas diferentes cojan el coche, encuentren que todo está ‘a su gusto’- y, por supuesto, gobernar lo que tiene que ver con la climatización.
Como medida de seguridad, el dispositivo permite -al igual que muchos teléfonos móviles- establecer un dispositivo de bloqueo que puede ser mediante un código PIN o un patrón. Otros aspectos relacionados con la ciberseguridad y que son interesantes son la posibilidad de desconectar el Bluetooth o lo sencillo que resulta borrar algún dispositivo previamente emparejado.
Por otra parte, dentro de los ‘ajustes’ encontrarás el submenú ‘privacidad y datos compartidos’, desde el cual puedes desactivar la ubicación del vehículo -información para la cual el Polestar se basa en distintas fuentes, como el GPS, los sensores o las redes WiFi y móviles-.



Asimismo, en esta zona del dispositivo encontrarás los ajustes de privacidad de Polestar, para dejar de compartir información como datos de diagnóstico del coche o lo del Polestar Connect, que son los servicios remotos para mantener vinculado el coche con una app que el usuario instale en su teléfono móvil. Finalmente, un detalle ‘físico’ pensado para mejorar la ciberseguridad es que las diversas tomas USB que tiene el coche están protegidas por algún tipo de tapa o cubierta.
Bien asistido y con buen rendimiento
El rendimiento del Polestar 2 en carretera es bueno; la respuesta del motor eléctrico es, como en muchos modelos de este tipo, instantánea y agradable… pero no hay que olvidar que no dejan de ser 231 CV para un peso superior a las dos toneladas, por lo que el empuje no impresiona. Con el consumo sucede algo parecido; mientras que la marca homologa cifras que se mueven entre los 16,7 y 17 kWh cada 100 km, lo cierto es que lo normal es moverse en los 20… y sin practicar una conducción especialmente decidida.
De esta forma, todo esto se traduce en una autonomía que también se aleja de lo que declara la marca, claramente por encima de los 500 km. Sin embargo, durante nuestra prueba, hemos comprobado que más bien ronda los 400 km y conduciendo de una manera suave y pensando en la eficiencia.
Por lo demás, el Polestar 2 es especialmente silencioso; como otros eléctricos, ya es mejor en ese aspecto que vehículos de combustión, pero es que en este caso, comparado con otros modelos de cero emisiones, tampoco se percibe el sonido característico de los motores de este tipo. Es más, resulta muy probable que cuando ruedes a baja velocidad o incluso cuando te detengas, lo que más percibas es el sonido proveniente de la climatización.
Un modelo tan moderno como el Polestar 2 esperas que lleve muchos asistentes a la conducción y que lo hagan muy bien… y es lo que sucede en este modelo, donde esas ayudas hacen su trabajo de una manera particularmente eficaz. Las diferentes ayudas se ponen en funcionamiento con un procedimiento sencillo: manipulando el conjunto de botones ubicados en el izquierdo del volante. De hecho, con un par de pulsaciones ya tendrás en marcha el Pilot Assist, que viene a ser un nivel 2 de conducción autónoma.

Eso es el resultado de combinar el control de velocidad adaptativo con el de centrado en el carril mediante correcciones automáticas y constantes de la dirección. Lo cierto es que de los últimos modelos que han pasado por nuestro CarLab, los dispositivos del Polestar son de los que mejor funcionan y hacen su trabajo con mayor finura, siendo el resultado una reducción del estrés y de las tareas que tienes que llevar a cabo en situaciones que a nadie gustan, como la circulación en una retención con continuos arranques y paradas.
Visto todo lo anterior, parece claro que el Polestar 2 viene a representar una opción más dentro de los modelos eléctricos… pero ocupando el subsegmento de las propuestas más originales y distintivas. Es más que evidente que hablamos de un eléctrico de alta gama, algo que se aprecia en la tecnología embarcada, en las calidades o en las soluciones tecnológicas. Y si bien no es especialmente potente en la versión que hemos probado, su precio de 50.000 euros -sin contar posibles subvenciones- resulta bastante razonable para el tipo de producto que representa.
Luego ofrece características distintivas, algunas al estilo Tesla, como que el proceso de compra se pueda efectuar completamente por Internet, completándose la adquisición con la entrega del vehículo en el lugar que tú acuerdes con la marca. Además, aseguran que te lo llevarán con un 75% de carga en su batería.