Prueba a fondo

CarLab: Nissan Qashqai 1.3 DIG-T Tekna +

Cualquier noticia relacionada con el Nissan Qashqai es importante... y más cuando el modelo se actualiza por completo. Pero... ¿es realmente noticia este crossover por sus mejoras en tecnología y conectividad?

Qué debes saber del Qashqai de nuestra prueba:

Que esta ya es la tercera generación del Qashqai, un modelo aparecido por primera vez en 2006, renovado en 2012 y que en 2021 lanzaba esta nueva versión. Tiene un tamaño de 4,45 m de largo, por 1,84 m de ancho y 1,62 m de alto. Ofrece cinco plazas, un maletero de 504 litros y su depósito de combustible cuenta con 55 litros.

Que cuenta con un motor 1.3 turbo gasolina de 158 CV, de cuatro cilindros y equipado con un sistema microhíbrido de 48 CV. Aunque el coche pesa algo más de 1.400 kg, las cifras de prestaciones son muy correctas, pues alcanza una velocidad máxima de 206 km/h, tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y ofrece un consumo medio oficial de 6,5 litros. Dispone de la etiqueta ECO de la DGT.

Que el precio de esta unidad es de 40.900 euros, que es una cantidad elevada… si bien es cierto que en estos momentos, si financias con la marca, te beneficias de una rebaja de algo más de 5.000 euros, que deja el precio final en los 35.875 euros. Para conseguirlo, eso sí, debes financiar con la marca.

Que hemos probado un Qashqai con cambio manual y tracción delantera. Sin embargo, si lo deseas tienes esta misma versión, pero con cambio automático por un precio de 37.975 euros, es decir, 2.100 euros más caro. Asimismo, por otros 2.500 euros más lo puedes adquirir con tracción total, un sistema que no es muy habitual en este tipo de modelos compactos. Por último, si buscas el Qashqai más barato, apunta esta combinación: motor de 140 CV gasolina, tracción delantera, cambio manual y acabado Acenta por 26.825 euros, con promociones ya incluidas.

Que la versión analizada es la Tekna +, es decir, la más completa en cuanto a equipamiento. Eso significa que, de serie, cuenta con elementos como el sistema de frenada de emergencia, el sistema de mantenimiento de carril, el control de atención del conductor, el asistente de luces de carretera, techo panorámico, el control de velocidad adaptativo, control de presión de neumáticos, sistema multimedia con pantalla de 9″, compatibilidad con Android Auto y Apple Car Play, radio digital, selector de modos de conducción, conjunto de cámaras 360º, sistema de navegación, asistente de Amazon Alexa, conexion WiFi a bordo, equipo de sonido Bose con 10 altavoces, cargador inalámbrico, faros de leds, sensores de aparcamiento delante y detrás, freno de mano eléctrico, cuadro de mandos digital, sistema HUD de proyección de datos, acceso y arranque manos libres, volante multifunción, asientos delanteros con regulación eléctrica y masaje…

Que en esta versión, apenas hay opciones: Y es que el Tekna + viene tan completo que, aparte, solo puedes pagar por diferentes tonos de pintura metalizada -entre 550 y 1.550 euros-… y luego ya fijarte en accesorios como el pack purificador de aire -292 euros- o el rastreador para la llave -35 euros-.

Con cada cambio que ha experimentado, el qashqai se ha hecho más tecnológico, pero sin volverse especialmente complejo

Todos tenemos fechas señaladas. En HackerCar, como es obvio, siempre recordaremos el 4 de marzo de 2019 como el día en el que vimos la luz. Pero, más recientemente, hubo otra fecha que nos ha llamado la atención; fue el 4 de abril de 2021, momento en el que batimos nuestro récord de visitas diarias en la web. ¿El motivo? Ese día publicamos en la página principal una noticia sobre el nuevo Nissan Qashqai, incluyendo un vídeo donde contábamos la principal información de la tercera generación de este modelo.

Y es que no hay duda de que, a lo largo de sus más de 16 años de historia, este Nissan se ha convertido en un vehículo que suscita mucho interés. Y no solo eso: cada vez que se ha renovado o ha recibido un restyling, ha logrado mantener su aceptación y seguir siendo lo que fue desde el primer día que llegó a los mercados: el gran éxito de Nissan en este siglo.

Desde aquel momento, año tras año, el Qashqai ha sido el modelo más vendido de la marca en nuestro país… y desde 2008 y de manera ininterrumpida hasta 2021 -momento de su último cambio generacional- ha permanecido en el top ten de ventas, llegando a situarse también entre los cuatro primeros puestos. Resulta evidente, por lo tanto, que cualquier novedad, noticia o modificación en este coche, garantiza mucha repercusión.

Así que era más que lógico que este gran acierto de Nissan pasase por nuestro CarLab -ya lo hizo su antecesor hace casi tres años… en una versión diésel-, con el fin de analizar sus aspectos tecnológicos más destacados… que, como veremos, son bastante numerosos. Incluso, lo podrían haber sido más si como objeto de esta prueba hubiésemos tenido la variante híbrida que se ha sumado recientemente a la oferta del modelo, conocida como e-Power, pero por ahora lo que tenemos aquí es un modelo de gasolina.

Pero, ojo; aunque parezca un propulsor convencional, lo cierto es que encierra bastante tecnología que lo hace altamente recomendable. La base es un cuatro cilindros con un cubicaje poco habitual -1.3 litros-, y hablamos de un motor que está evolucionando muy rápidamente para ir añadiendo más tecnología. Empleado tanto por Nissan como por Renault, Dacia o la propia Mercedes, la mecánica es, seguramente, una de las mejores de su tamaño.

Es cierto que el motor ya lo llevaba su antecesor, pero en esta nueva generación ha estrenado hasta 50 nuevos componentes que sirven para cumplir, por ejemplo, la exigente normativa Euro6-d Full.

El último sistema que ha sumado es la hibridación ligera, en este caso mediante el empleo de un sistema eléctrico ‘suave’ de 12V combinado con una batería de iones de litio donde se ‘guarda’ la electricidad que, por ejemplo, se genera en las deceleraciones.

Eso, lo que quiere decir, es que no estamos frente a un sistema como el que, por ejemplo, acaba de estrenar el Nissan Juke Hybrid, es decir, en el Qashqai no hay un motor eléctrico o una batería lo bastante ‘potentes’ como para impulsar el modelo a base de electricidad -ni siquiera a baja velocidad-.

La solución empleada por el Nissan lo que sirve es para aportar al motor principal un aporte extra de par -en concreto, 6 Nm durante un plazo de hasta 20 segundos-, un sistema stop/start que puede entrar antes en acción -por debajo de los 18 km/h, siempre que estés frenando, y con más suavidad que en los sistemas tradicionales-... y, en conjunto, ayudarle a consumir menos y ofrecer unas cifras de emisiones también algo más ajustadas -la marca habla de cuatro gramos menos de CO₂ por km.

Es cierto que, como decimos, el aporte ‘eléctrico’ no es tan evidente como, por ejemplo, puede ocurrir en un Toyota Corolla, pero la solución empleada por Nissan tiene varias ventajas. En primer lugar, que goza igualmente de la etiqueta ECO de la DGT con las ventajas que ello supone en cuanto a tarifas en las zonas de estacionamiento regulado presentes en algunas ciudades.

En segundo, que esta tecnología menos compleja y mucho más compacta apenas le supone al vehículo un sobrepeso de 22 kg. Y en tercero, como la parte eléctrica es menos protagonista, las prestaciones ‘puras’ y reales del modelo van a ser siempre las mismas.

Y en ese aspecto, hay que reconocer que con sus 158 CV, el propulsor se las apaña francamente bien para hablar de un coche rápido, con su cero a cien claramente por debajo de los diez segundos y la velocidad media por encima de los 200 km/h.

Y en cuanto a los consumos, el Qashqai es consecuente con lo que declara Nissan y es capaz de moverse en cifras por debajo de los siete litros -incluso lo seis si eres especialmente cuidadoso-; eso también quiere decir que la autonomía puede rondar los 800 kilómetros a poco que te propongas conducir de una manera suave.

Modernizado, pero sin pasarse…

Cuando se iba acercando la fecha del lanzamiento de la nueva generación del Qashqai, la marca japonesa -como tantas muchas- comenzó a desvelar mediante algunos teaser, unos pequeños adelantos de lo que iba a ser el nuevo modelo.

Teniendo en cuenta lo que había sido meses antes el anuncio del primer SUV 100% eléctrico de la marca, el Ariya, y observando los primeros detalles en forma de imágenes ‘en la oscuridad’ de lo que iba a ser el frontal o el interior, parecía que el Qashqai iba a ser algo muy rompedor frente a sus antecesores.

Pues nada más lejos de la realidad… pero para bien. Es, sin duda, el más grande de la serie histórica del modelo. También es verdad que el frontal, concretamente la zona de parrilla y faros, es bastante más ‘atrevida’ que en sus antecesores. Pero, en su conjunto, no cabe duda de que estamos delante de un Qashqai; es decir, se ha logrado ese acertado.

Tecnológicamente hablando no encontrarás elementos revolucionarios, pero sí todos los necesarios en un coche tan moderno. Seguramente el más vistoso sea el de los faros delanteros de leds matriciales; son muy finos, pero también eficaces y en la versión Tekna + que hemos analizado cuentan con un total de 12 segmentos ‘con control individualizado’ de tal manera que se pueden encender y apagar de manera automática para no deslumbrar a otros conductores.

Por supuesto, también dispone de sistema de acceso y arranque manos libres -aunque, por ahora, no se comenta que se pueda utilizar el móvil como llave digital-, portón trasero con apertura eléctrica -y que permite accionarlo haciendo el gesto de pasar el pie bajo el portón… o el conjunto de cámaras 360º, que muestran sus imágenes en la pantalla del sistema multimedia. Esta es otra de las tecnologías que no son nuevas para el modelo, que en la anterior generación ya fue de los primeros vehículos del segmento en incorporarla.

Una primicia… para todos los Nissan

El interior ha ganado muchísimo en presencia, en imagen, en calidad… y es bastante más premium, si bien es cierto que también influye mucho el hecho de que hablemos de la variante Tekna + que, entre otras cosas, viene con una muy elegante y elaborada tapicería de cuero. Pero el otro aspecto que progresa de manera notable es el de la tecnología.

El primer lugar donde se aprecia es el cuadro de mandos, siendo este modelo el primero Nissan que puede incorporarlo -es cierto que el Ariya eléctrico ya lo mostró con anterioridad, pero su comercialización se iniciará después de la del Qashqai-. Hablamos de una instrumentación sobre una pantalla de 12,3″ -es decir, de las más grandes del segmento y que equivale a un tamaño de 31,2 cm en diagonal- que, en pocas palabras, nos ha gustado bastante.

Para empezar, resultar suficientemente configurable, si bien elegir entre distintos modos de visualización te obliga navegar por un menú en la propia pantalla, buscando ‘cambiar vista de pantalla’, de manera que pasas de un estilo más ‘convencional’ -con dos grandes relojes en los lados y una zona central informativa- a otro en el que esos relojes se hacen más pequeños y se le da preponderancia a la zona del centro, para mostrar más datos de un solo vistazo.

Puede ser información del ordenador de a bordo -incluyendo lo que tiene que ver con la parte microhíbrida, como el tiempo que ha estado el motor detenido gracias al avanzado stop/start-, presión de los neumáticos, navegación -con un mapa que replica al que se ve en la pantalla del sistema multimedia-, fuentes de sonido, asistentes a la conducción y los diversos ajustes del coche.

Imagen del salpicadero del Nissan Qashqai Hackercar

El otro elemento personalizable es lo que aparece en esos relojes laterales, algo que puedes elegir si accedes a la función ‘pantalla personal’, y seleccionar, por ejemplo, indicaciones de la navegación, tiempo que te queda hasta un destino preseleccionado, marcha insertada, velocidad media…

En cuanto a claridad, presentación, diseño… la nota es buena. Los colores blanco y rojo normalmente se asocian a un modo de conducción deportivo, pero en la instrumentación del Nissan son los que siempre aparecen y, en ese sentido, no se pueden cambiar -no es tan colorida como la de un Ford Kuga-.

Como pega, diríamos que en ocasiones, hay palabras de los menús que aparecen cortadas, como ‘Pantall’, ‘Fren emergencia’, ‘desd arranq’… y que, en ocasiones, olvida las tildes -presion de neumaticos aparecera poco despues’.

La buena noticia es que esa instrumentación se complementa -de serie en la versión probada- con un dispositivo HUD o Head Up Display de proyección de datos en el parabrisas. Otra tecnología poco habitual en los Nissan -no así en modelos de la competencia- y cuya imagen ocupa una superficie equivalente a 10,8″, unos 27,4 cm, frente a los ojos del conductor.

En esa imagen se pueden ver datos como la velocidad, las indicaciones de la navegación, del funcionamiento de los asistentes a la conducción -incluyendo advertencias, como cuando utilizas el sistema de mantenimiento de carril y no tocas el volante durante varios segundos-…

Un cambio importante, pero no total

Uno de los aspectos en los que la anterior generación del Qashqai dejaba entrever más el paso del tiempo era en lo relacionado con la parte multimedia. Y aunque el sistema incluido fue mejorando con el paso del tiempo, ni por ubicación de la pantalla -quizá un poco baja- ni por tamaño podía competir con las mejores de la categoría. Asimismo, las funciones de conectividad estaban por detrás de muchos rivales… por el simple hecho de que aquellos eran de concepción más moderna y se habían puesto al día.

Eso es, precisamente, lo que ha hecho ahora Nissan; la cuestión es… ¿lo ha hecho en todos? Pues veamos. En cuanto a la estética e integración, por supuesto que ha mejorado y en la versión analizada se incluye de serie el dispositivo con pantalla flotante y un tamaño de 9″.

No es la pantalla más grande de un segmento en el que hay coches que superar claramente las 10″… pero da la sensación de que Nissan ya ha pensado en un futuro restyling del modelo que incluya una pantalla mucho más grande sin tener que modificar la fisonomía del salpicadero. Y es que dicha pantalla tiene mucho ‘marco negro’ en los laterales que, seguramente, se pueda aprovechar en la próxima evolución del Qashqai.

Cosas que, de primeras, nos resultan interesantes: que se mantengan un buen número de mandos físicos, en concreto dos ruedecitas y también, en la parte inferior, hasta ocho teclas o accesos directos para acceder a aspectos como el menú principal, el mapa de la navegación o las imágenes del conjunto de cámaras.

Por si fuera poco, la parte inferior de la pantalla en sí también permite acceder, en este caso de manera táctil, a elementos como la telefonía, navegación, conectividad con Android Auto y Apple Car Play... De esta manera, moverse por las distintas pantallas o volver al menú principal va a ser algo que se haga siempre de manera rápida y sencilla.

El qashqai es uno de los coches más claros, desde el principio, en cuanto al uso que va a hacer de tus datos cuando lo conduzcas

Otra cosa destacable es que, en cuanto el sistema se pone en funcionamiento, siempre arranca con una advertencia relacionada con los datos y la privacidad del dispositivo. De hecho, se puede leer lo siguiente: “Este vehículo ofrece unos servicios conectados que requieren procesar sus datos personales, tales como la información sobre trayectos -fecha, hora, ubicación y velocidad- y el número de identificación del vehículo, generado directamente a partir del uso del coche”.

Por supuesto, en esa pantalla inicial te da la opción de que rechaces el compartir esos datos, pero también te advierten que, al hacerlo, “no podrás beneficiarte de los servicios conectados”, y te ofrece la posibilidad de compartirlos de inicio para, en cualquier momento, rechazarlos desde uno de los menús de configuración del sistema.

Por lo demás, la parte gráfica del sistema está bastante conseguida. Todo gira en torno a unas pantallas de inicio que puedes personalizar con las funciones que desees; en cierta manera, recuerda a los ‘clásicos’ sistemas Nissan Connect de anteriores modelos, pero la calidad gráfica y el tamaño más amplio lo hacen claramente más atractivo.

Las transiciones entre pantallas y menús no son del todo fluidas y en ese sentido, hay modelos -como un Hyundai Tucson o el ya próximo Renault Austral- que logran un mejor resultado. Sin embargo, realizar movimientos sobre el mapa del navegador -desplazamiento o el zoom- sí que lo hace con mucha soltura.

Con todo, por número de funciones no se le puede poner ninguna pega a la tecnología multimedia del Qashqai. Desde aquí puedes controlar las numerosas fuentes de sonido, incluyendo la radio digital, el equipo de sonido Bose con sus diez altavoces, puedes incluso escuchar la música procedente de dos USB conectados al mismo tiempo -por cierto, que cuenta con conexiones de tipo ‘A’ y ‘C’-; la telefonía mediante Bluetooth -para eliminar teléfonos vinculados tienes que hacerlo individualmente y no se puede hacer todos a la vez-, las conexiones para Android Auto y Apple Car Play -solo la segunda de ellas de manera inalámbrica-, e incluso el funcionamiento del masaje de los asientos delanteros.

¿Qué echamos en falta? Que disponga de un manejo mediante control por voz natural; es decir, cuenta con un mando fónico, pero de los que responden a órdenes prefijadas -es decir, si no introduces el comando por voz de una determinada manera, el vehículo no te entenderá y no procesará tu orden-.

Sobre la conectividad

Ahora cuenta con una aplicación en el móvil que te permite llevar a cabo acciones remotas como bloquear o desbloquear los seguros de las puertas -para confirmar la acción te pedirá que, previamente, introduzcas un código PIN de cuatro dígitos-, que las luces delanteras emitan unas ráfagas o hacer sonar el claxon.

También tienes acceso a información del coche como la autonomía restante, lo que marca el cuentakilómetros o el estado del vehículo -puertas abiertas o alguna advertencia-. Por supuesto puedes conocer el historial de mantenimiento del coche y cuando están fijadas las siguientes revisiones.

Otro detalle interesante son las funciones que se agrupan bajo la denominada ‘supervisión activada’, que sirve para que -en caso de que le dejes el coche a alguien- puedas añadir alertas de tal forma que el vehículo te avise a través de la app si, por ejemplo, supera una determinada velocidad -hasta tres diferentes-, va más allá de un área previamente fijada -puedes marcar también otras tres- o se conduce fuera de un horario determinado -aquí, solo una alerta-.

De todos estos servicios, hay que destacar que algunos como el que te muestra tu historial de conducción, la asistencia en caso de avería… son gratuitos durante los primeros siete años del coche. La actualización de mapas, los servicios remotos o las alertas lo están tres años -a partir de ahí cuestan entre 0,99 y 2,99 euros, que son precios muy competitivos-.

Por otro lado, el vehículo permite crear una red WiFi de la que disponen los pasajeros para conectar sus dispositivos -hasta un total de siete; eso sí, es un servicio de pago que ofrecen 10 Gb al mes por 24,99 euros-. Es interesante que, además, tanto el nombre de la red -que es cierto que, por defecto, no usa la palabra ‘Nissan’, sino ‘MY CAR’- como la clave de la propia red se pueden cambiar de manera sencilla… y, de la misma forma, la propia red WiFi o el punto HotSpot se pueden desactivar con un simple toque de botón desde el menú de ‘ajustes’.

Siguiendo con la conectividad, el vehículo integra sus propias apps para mostrarte información del tiempo, del tráfico, del precio de los carburantes… además de permitir recibir actualizaciones ya sean del propio sistema -para desentenderte, puedes seleccionar que se instalen de manera automática según estén disponibles- o de los mapas de la navegación.

En donde el Nissan demuestra estar por delante de casi toda la competencia es en que ofrece la posibilidad de contar con funciones Home-to-Car. ¿Eso qué significa? Que puedes utilizar asistentes virtuales que tengas en tu domicilio para establecer contacto con el vehículo; en concreto, el Qashqai es compatible con Google Assistant y Amazon Alexa, de tal forma que como usuario puedes enviar desde el salón de tu casa comandos al coche. Por ejemplo: un destino al sistema de navegación… de tal manera que cuando accedas al coche, ya estará cargada la información en cuanto arranques, ahorrándote tiempo.

Asistentes: sigue por el buen camino

Cuando probamos la anterior generación del Qashqai, ya destacábamos el buen funcionamiento de lo que Nissan denominaba el Pro-Pilot, es decir, la suite que engloba las distintas ayudas a la conducción que pueden llevar las versiones más equipadas del modelo.

Pues bien, en ese aspecto, y aunque el modelo se basa en la nueva plataforma CMF-C -que destaca por permitir que el coche sea hasta 60 kg más ligero que su antecesor, al mismo tiempo que más rígido-, mantiene esa buena tónica.

Básicamente, los sistemas principales son los mismos, pero ahora cuentan con funciones ampliadas. También hay que decir que, como en otros coches, nuestra unidad al llevar un cambio de marchas manual no nos permitía apreciar de todo lo que son capaces.

En todo caso, este crossover dispone de control de velocidad adaptativo que mantiene la velocidad y la ajusta de manera automática según las circunstancias del tráfico -pero que no puede detener y volver a poner en marcha el coche debido a lo que hemos mencionado de que es una versión manual-. También es de los que tiene en cuenta las indicaciones de velocidad o la orografía proporcionada por la información del navegador -de TomTom- para anticiparse a curvas, proximidad de un desvío, rotonda…

imagen tres cuartos trasero Nissan Qashqai

También vienen incluidos de serie el sistema de frenada automática en caso de emergencia -que no solo analiza el comportamiento del vehículo que circula por delante de ti, sino también del que va por delante de él-, el de mantenimiento de carril o, una novedad, el sistema de frenada automática también cuando haces maniobras de marcha atrás.

Por supuesto, dispone del lector de señales de tráfico o del dispositivo que te advierte de la presencia de otro vehículo en el ángulo muerto para evitar una situación de riesgo si vas a efectuar un cambio de carril -esa tecnología la usa también en maniobras, para advertirte en un giro cerrado si hay riesgo de que impactes con el lateral del coche… por ejemplo, contra una esquina o columna-. Lo que no puede equipar es el sistema de aparcamiento automático.

Así que, en resumen, Nissan seguramente ha hecho lo que debía con el Qashqai: mantener y mejorar la fórmula que tantos éxitos le ha proporcionado. También es cierto que en todos esos años -como es lógico-, el precio del vehículo no ha dejado de incrementarse, pero también lo ha hecho su potencia, su calidad y su tecnología.

Además, recuerda que el precio de esta versión tan completa suele disponer de buenos descuentos que hacen la cantidad final bastante más asumible… y, al menos, la sitúan a la altura de sus competidores directos.

VALORACIONES
Conectividad
9
Asistentes a la conducción
7.5
Tecnologías de confort
8
Tecnologías de entretenimiento
8
App
8
Llevo años dedicándome al mundo del motor; porque me gusta, porque es el único que he practicado y porque es un sector que no deja de evolucionar. Me gusta buscar la noticia -a veces es ella que me encuentra-, soy cotilla por naturaleza y creo que la exclusiva la puedes hallar muchas veces en el sitio más inesperado.

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