Qué debes saber de este Fiesta
Que es un urbano con carrocería de cinco puertas -única versión disponible en la actualidad; hasta hace poco también se vendía en nuestro mercado con tres- que tiene un tamaño de 4,07 m de largo, 1,73 m de ancho y 1,48 m de alto.
Que la versión analizada dispone de un sistema de propulsión híbrido, resultado de combinar un motor principal 1.0 turbo de tres cilindros gasolina y con una potencia de 125 CV con un sistema micro-híbrido, que no está pensado para incrementar la cifra de caballos, pero sí para aportar un extra de empuje en momentos puntuales, ayudar a reducir los consumos o conseguir que el dispositivo stop/start entre en funcionamiento durante más tiempo.
Que este modelo dispone de tracción delantera y caja de cambios manual de seis velocidades. Con esa combinación, este urbano consigue una velocidad máxima de 195 km/h y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 9,4 segundos. Por lo que se refiere al consumo, la marca homologa una media de cinco litros cada 100 km, cifra que se combina con un depósito de combustible con 42 litros de capacidad. Este modelo tiene un peso de 1.196 kg, es decir, unos 32 kg más este mismo modelo pero sin incluir el sistema micro-híbrido.
Que la variante analizada tiene el acabado ST-Line: Eso quiere decir que es la versión más completa, solo superada por la ST. Entre el equipamiento de serie, es un modelo que incluye elementos como control de aparcamiento trasero, volante multifunción, cambio automático entre luces cortas y largas, cierre centralizado con mando a distancia, climatizador automático, ordenador de a bordo, sistema stop/start, control de velocidad, asistente de mantenimiento dentro del carril, lector de señales de tráfico, sistema de monitorización del conductor, sensor de presión de neumáticos, asistente de emergencia…
Entre las opciones, puedes elegir los faros delanteros de leds adaptativos -950 euros-, el sistema de aparcamiento automático -550 euros-, el exclusive Pack con sus asistentes a la conducción mejorados -300 euros-, el Ice Pack 14 -con sistema de navegación, cargador inalámbrico o un equipo de audio mejorado por 900 euros-, el sistema de acceso y arranque sin llave -300 euros-… incluso hay un accesorio opcional, que es una cámara on board que sale por 318 euros.
Que su precio habitual -en estos momentos- es de 24.317 euros, pero que con las promociones de la marca, esa cantidad se queda en unos más competitivos 20.604 euros… siendo, a pesar de todo, la segunda variante más asequible de la actual gama.
El Fiesta nos dirá adiós con una de las versiones más interesantes de su dilatada historia. Resulta curioso que coches tan buenos ya no tengan hueco dentro del mercado.
Hace pocos meses, Ford sometía a un restyling a su Fiesta de séptima generación. Y, por desgracia, parece que será el último que reciba en su historia, ahora que la marca estadounidense ha confirmado que este modelo dejará de fabricarse después de más de 40 años en los mercados.

Así que no queríamos dejar la oportunidad de probar una leyenda viva que pronto dejará de estar en los concesionarios. ¿Cómo de profundo ha sido este lavado de cara? ¿Merece la pena, tecnológicamente hablando, el último Fiesta de la historia? ¿Ha evolucionado tanto que, de alguna manera, se le pueda comparar con su hermano mayor, el Ford Focus?
Para responder estas y otras preguntas, tenemos aquí un Fiesta 1.0 Ecoboost Hybrid 125 CV: ¿sus datos principales? Es microhíbrido, tiene cambio manual de seis marchas, luce el acabado deportivo ST-Line y el llamativo color Boundless Blue, que ha sido una de las novedades que se añadieron tras el mencionado restyling.



Hasta llegar a este último modelo, han pasado muchas cosas en la historia de este urbano. Y eso es porque su trayectoria comenzó… hace ahora medio siglo, en concreto, tenemos que viajar hasta 1972. Ese año fue cuando se inició el proyecto ‘Bobcat’; la idea era fabricar un vehículo urbano, barato de comprar y mantener, en una época en la que el mundo vivía la crisis del petróleo más profunda vivida hasta la fecha.
Un nombre español… para un modelo made in Spain
El proyecto concluyó con el lanzamiento, en 1976, de la que sería la primera generación de un modelo con un nombre muy español: Fiesta. Por aquel entonces, Ford estimaba una producción de 500.000 unidades al año, por lo que decidió construir una nueva fábrica en Valencia exclusivamente para este modelo, aunque también se ensambló en Inglaterra y en Alemania.
Esta primera generación de 1976 comenzó con dos motores base denominados “Valencia” en honor a la nueva fábrica situada en Almussafes: uno de 957 cc de 40 y 45 CV y otro de 1.100 cc con 53 CV. Con el paso de los años la gama se actualizó y amplió… hasta que, en 1981 Ford, por 828.000 pesetas -algo menos de 5.000 euros-, lanzó la versión XR2 con un peso que apenas superaba los 800 kg y cuyo motor 1.6 ofrecía 83 CV, combinado con un cambio de solo cuatro marchas.
En 1983, Ford presentaba la segunda generación del Fiesta, que no fue más que un lavado de cara con cambios en el exterior y en el interior y con algunas mejoras en el aparatado mecánico como la inclusión de una 5ª marcha para el cambio. También mejoró la variante XR2, que aumentaba en 13 CV su potencia con respecto a la anterior generación y recibía una suspensión más eficaz.


A principios de 1989, la marca estadounidense cambia por completo el Fiesta con la tercera generación, que estrena plataforma, motores, diseño y añade una versión de cinco puertas -algo que muchos de sus rivales ya ofrecían-… siendo este modelo uno de los Fiestas con la producción más duradera y que más vendió hasta la fecha.
En esta tercera generación, además del modelo XR2, se creó una variante de altas prestaciones, el Fiesta RS Turbo, que se plantaba en los 133 CV y que resultaba tan rápido… como delicado de conducción deportiva.
No es hasta finales de 1995 cuando Ford muestra la cuarta generación de su modelo top-ventas. Y aunque hablemos de Fiesta MK4, en realidad es un restyling… pero con cambios profundos en el interior, tecnología o gama de motores. A su vez, llegaron más cambios en el restyling de 1999, pero lo que no hubo en esta cuarta generación fue algún tipo de variante deportiva, más allá de una versión denominada Zetec-S, con apenas 103 CV.


En 2001 se presenta la quinta generación, que volvió a ser todo un superventas. Se rediseñó completamente, pero mantuvo la mayoría de los motores de la anterior generación. Con esta evolución, Ford volvió a crear el modelo de altas prestaciones, en este caso con una nueva denominación, Fiesta ST… y este urbano se convirtió en un referente por puesta a punto de chasis.
Llega el año 2008 y Ford presenta en el Salón de Ginebra la sexta generación del modelo bajo una nueva estrategia, “One Ford”, por la cual Ford crea y vende cada vehículos… pensados para todo el mundo, en vez de cambiar ese modelo para adaptarlo a cada país, con el consiguiente ahorro de costes. Este Fiesta 6’ supuso un gran avance tecnológico, con dispositivos como la apertura keyless, volante multifunción, botón de arranque o USB para conectar dispositivos móviles.




Y llega el año 2017, que es cuando se presenta la séptima generación de este urbano; la que ha llegado hasta el día de hoy que se actualizó en 2021 para dar lugar a nuestro protagonista, el que veis en las imágenes. Es, sin duda, el más avanzado de la historia… y eso lo demuestra por lo que lleva bajo el capó: dispone de un motor 1.0 de 125 CV con sistema microhíbrido “Ecoboost Hybrid” gracias al cual cuenta con la pegatina ECO… y las ventajas que conlleva, como pagar menos en zona de estacionamiento regulado o sufrir de menos restricciones para circular en determinadas zonas urbanas.
El sistema microhíbrido funciona de manera que el pequeño motor eléctrico se integra con el motor de combustión para proporcionar un pequeño empuje adicional. En el momento de desacelerar o frenar, el motor eléctrico actúa como un generador de forma que va cargando la batería de 48 voltios para ayudar al motor de combustión… pero no puede circular en modo totalmente eléctrico como, por ejemplo, un Toyota Yaris.

Pero aunque esta tecnología es muy interesante, lo que hace muy especial al Ford es que ofrece con un cambio manual de seis velocidades. Y es que si te pones a buscar rivales que dispongan de una potencia similar, unos 125 CV, con un carácter deportivo y que resulten divertidos de conducir, verás que el Fiesta es prácticamente el único.
Por ejemplo, nos encontramos el Hyundai i20 híbrido 48V, que cuenta con un sistema de hibridación muy similar al del Fiesta donde un pequeño motor eléctrico apoya al motor de combustión durante las diferentes etapas de combustión; el Renault Clio E-Tech Full Hybrid de 145 CV, que puede circular hasta un 80% del tiempo en modo totalmente eléctrico en ciudad, no obstante solo se encuentra con cambio automático; y el Peugeot 208 GT, que cuenta con un sistema totalmente eléctrico con una potencia de 130 CV, siendo en este caso motor gasolina.



Decíamos que una de las cualidades del Ford es que tiene cierto toque… deportivo; ¿se percibe eso en el apartado exterior? Lo cierto es que sí, y se lo debemos al acabado ST-Line. No es tan vistoso como el ST, pero incluye elementos que le distinguen de otros Fiesta y también de buena parte de sus rivales, un pequeño spoiler trasero, llantas de 17” y paragolpes delantero y trasero específicos de la versión ST-Line.
En el interior también se nota una discreta deportividad; de hecho, hay unos vistosos asientos de tela negros con detalles en rojas y un volante multifunción específico, además de los logos ST-Line en la zona baja de las puertas, para que no se te olvide en todo momento la versión que vas conduciendo.
El equipamiento de serie resulta bastante completo: dispone de sensores de aparcamiento, cámara trasera, asientos y volante con calefacción, control de velocidad… y, en definitiva, todos los extras básicos que se pueden encontrar en prácticamente cualquier coche nuevo.
En el apartado digital es donde el Fiesta 2022 ofrece la mejora más ‘vistosa’: nos referimos a su instrumentación ‘virtual’, con una gran pantalla de 12,3” cuya apariencia varía según el modo de conducción que selecciones.
De esta forma, predomina el tono azul -similar al del logo de Ford- se se escoge el modo normal; en el modo eco también es azul, pero más clárito; y no falta un modo deportivo, con tonos rojos y donde, como detalle curioso, aparece una línea roja indicando el límite de revoluciones, algo que el resto de modos no ofrecen.




El cuadro muestra información como la velocidad, revoluciones por minuto, temperatura del motor, nivel de gasolina, señales de tráfico, señalización de cambio de carril y, en caso de llevar el navegador activado, también refleja las calles y direcciones.
Además, es posible visualizar información general del viaje, el consumo instantáneo y medio, ver las señales de tráfico en mayor tamaño, contemplar el funcionamiento del sistema híbrido, conocer cómo de eficiente es tu conducción o la presión de las ruedas.




Por otro lado, en la consola central no ha habido cambios aparentes, porque la pantalla conserva sus 8” de tamaño; en cuanto a la parte de software, Ford ha decidido implementar el sistema Ford SYNC 3.2… encontrándose aquí una de las mayores diferencias con su hermano mayor, el Focus, que tras su último restyling recibió el Ford SYNC 4 y su enorme pantalla.
¿Qué supone esto para el Fiesta? Pues que, a diferencia de la versión del Focus, el Ford SYNC 3.2 del Fiesta carece de conectividad inalámbrica para Apple CarPlay, Android Auto y SYNC AppLink; tampoco comparte la nueva conectividad en la nube que sí tiene el SYNC 4… y algunas opciones de la pantalla personalizadas.
Pero centrándonos en el sistema del Fiesta, su pantalla de inicio muestra una división en tres zonas, donde se muestra el mapa de la navegación en la parte izquierda, las fuentes de audio en la parte superior derecha y los datos del teléfono que está conectado al vehículo. Luego, en la parte inferior hay cinco accesos ‘directos’ que llevan a:
- Música, con la información general de la fuente que se está escuchando, bien sea la radio o la propia música que llevemos almacenada en un dispositivo. En el caso de la radio, destaca por una interfaz sobria y minimalista por apariencia y colores. De hecho, no aparecen ni portadas de cada emisora… mientras que en el caso de la música que tú compartas, el sistema establece una portada general dependiendo del estilo musical que identifique.
- El teléfono, donde puedes seleccionar el modo “No Molestar” -para que no entren llamadas cuando estás conduciendo y desde el propio menú-, activar Siri o el Asistente de Google, dependiendo del móvil que esté conectado; o consultar los mensajes de texto.
- La navegación, donde destaca su modo de visualización 3D, así detallar la imagen de la salida que vayamos a tomar; además, todas las indicaciones se trasladan al cuadro digital con la calle, un pequeño dibujo y la distancia que queda para llegar a esa indicación tanto en metros como con una barra dibujada cuyo ‘relleno’ disminuye conforme nos acercamos.
- Aplicaciones, donde podemos descargar distintas aplicaciones (Algún ejemplin??), tanto del coche como conectadas al teléfono móvil (significa que puedes descargar en el sistema multima algin aplicación de tu teléfono??).
- Y por último los ajustes del coche y de los apartados multimedia, donde podemos realizar la vinculación con la aplicación FordPass Connect.

Respecto a la app, permite vincular al usuario con el Ford a través de su teléfono móvil y, dependiendo del modelo que tengamos, podemos ver más o menos funcionalidades en la pantalla principal. En el caso del Fiesta, lo que se visualiza es la posibilidad de bloquear o desbloquear el cierre centralizado.
Navegando por los menús, lo primero que encontramos es el estado del vehículo, la última ubicación del Ford Fiesta, los kilómetros que tiene, el nivel del depósito, el control de la presión de los neumáticos, nivel de aceite, la autonomía e informes de consumo de combustible ligados al tipo de conducción que se haya realizado.
En el siguiente menú tenemos todo lo relacionado con mantenimiento donde, además de poder ver el historial del vehículo, la garantía o poder pedir cita en el taller, es posible solicitar asistencia en carretera o en caso de sufrir un accidente. Y, por último, tenemos un mapa donde podemos ver, en tiempo real, donde está el vehículo, los concesionarios y puntos de carga.

Visto todo lo anterior, en resumen, este urbano es perfecto para el uso diario con unos consumos mínimos que pueden bajar de los cinco litros gracias a la ayuda de la microhibridación y al pequeño motor de un litro, con un precio muy competitivo si se compara con sus rivales, con una excelente caj de cambio manual para los más puristas y coun interior bastante completo, también desde el punto de vista tecnológico, que cumple las expectativas del consumidor.
Es una verdadera pena que Ford haya decidido dejar de fabricar el Ford Fiesta en el año 2023 tras siete magníficas generaciones que tanto nos han dado. Veremos qué nos depara el futuro y cuál va a ser el sustituto de este icónico modelo.