Prueba a fondo

CarLab Abarth 595C: Qué tecnología ofrece un coche de los que ya no quedan

Puede que, antes de lo que pensemos, los vehículos de combustión pasen a ser un agradable recuerdo del pasado. Mientras llega ese día, hay que alegrarse de que Abarth siga comercializando un modelo casi único: el 595C.

Imagen exterior tres cuartos delantero Abarth 595C Competizione

Qué debes saber de este Abarth 595C Competizione?

Que es un urbano de

Que tiene un precio de partida de 34.900 euros, si bien con las promociones de la marca se queda en 31.479 euros. Si lo deseas, tienes este mismo modelo pero con la carrocería cerrada y por un precio, con promoción, de 28.641 euros. Por otro lado, el descapotable también se ofrece en la variante 695C de mayor potencia -180 CV- por un coste de 34.449 euros. Si, con todo, prefieres dar el salto a lo eléctrico, ya está disponible el Abarth 500e cabrio desde 40.371 euros.

Que su equipamiento de serie incluye los siguientes elementos: Climatizador manual, cuadro de mandos digital, siete airbags, sensores de luces y lluvias, sensores de aparcamiento traseros, faros antiniebla, control de velocidad, sistema multimedia con pantalla de 7″, protocolos Android Auto y Apple Car Play, equipo de sonido, Radio digitial -DAB-, instrumentación digital de 7″, modo de conducción deportivo…

Entre las opciones destacan el pack competizione -2.500 euros-, el pack turismo -1.500 euros-, el pack tech -1.000 euros, con climatizador automático y sistema de navegación-.

En un año se venden cerca de 20.000 Fiat 500 en España, pero apenas el 1% llevan el sello de Abarth, lo cual habla mucho de lo exclusivo que es

Resulta curioso que después de años probando sofisticadísimos modelos eléctricos de enormes potencias y aceleraciones impresionantes tenga que llegar un coche de apenas 3,5 metros de largo, con una potencia mucho más ‘modesta’ que la de un coche ‘cero emisiones’… para que consiga que se te ponga en la cara una sonrisa que no se te borre durante días.

Hablamos de un modelo como el Abarth 595C un pequeño urbano deportivo y descapotable de los que -literalmente- casi ya no quedan. Y es que si echas la mirada atrás y ves lo que era el mercado automovilístico hace 12 o 13 años, en aquel momento -pongamos que en 2010- sí que existían múltiples vehículos de tamaño muy compacto, pero un aspecto, una apuesta a punto y unas sensaciones muy deportivas.

Hablamos de coches como el Opel Corsa OPC, el Peugeot 208 GTI, el Seat Ibiza Cupra, el Volkswagen Polo GTI, el Ford Fiesta ST, el Renault Clio Sport… y, sin embargo, en aquella época los modelos eléctricos eran prácticamente inexistentes.

Sin embargo, a día de hoy, lo que ofrece el mercado es una muy amplia oferta de modelos de cero emisiones… y, por el contrario, coches como el Abarth que protagoniza esta prueba se están convirtiendo en productos en vías de extinción, de los que ya prácticamente no quedan -de hecho, en su categoría podríamos considerar que el único que se le parece es el Mini Cooper y ya empieza a tener las horas contadas también-.

Incluso el propio Abarth ya cuenta con un sustituto completamente eléctrico y basado en una plataforma radicalmente nueva. Pues bien, antes de que nos diga por completo ‘adiós’, hemos querido probar este pequeño italiano que no deja de ser la versión deportiva del conocido Fiat 500… y un modelo muy veterano, pues se puso a la venta en el año 2008, por lo cual ya acumula 15 años de trayectoria profesional.

El hecho de ser un coche que ya enfrenta sus últimos momentos de vida nos hace recordar a esos pacientes de hospital que ya saben que tienen la suerte echada… pero, en un arranque de optimismo, no dudan en llenar lo mucho o poco que les quede con experiencias divertidas y positivas.

Ese es el espíritu de este Abarth 595C; la última letra de su denominación hace referencia a algo que le hace incluso más especial, que es su condición de cabrio, si bien no es un descapotable en el sentido estricto de la palabra.

Es cierto, tiene un techo de lona -por cierto, el único del mercado que incluye… un alerón- con accionamiento eléctrico, pero que solo descapota la parte superior del coche, permaneciendo en su sitio lo que son los arcos laterales de la carrocería, algo que es una buena idea de cara a garantizar y mantener un buen nivel de rigidez estructural en un coche de carácter tan deportivo y divertido como este.

Pero somos HackerCar y aquí nos solemos centrar en el aspecto tecnológico a la hora de llevar a cabo nuestras pruebas… y en ese aspecto, como es de esperar, este coche sí denota claramente el paso del tiempo.

Vamos a comenzar por el exterior donde, aparte de las consideraciones subjetivas acerca del aspecto del coche, que lo cierto es que sigue siendo muy llamativo para los años que tiene, veremos que sí se nota la falta de muchos elementos habituales en modelos más modernos y también bastante más baratos que este italiano.

Por ejemplo, los faros delanteros redondeados principales son de xenón y no pueden incluir luces de tipo LED, que son ya muy habituales en coches de casi cualquier nivel de precio y permiten ofrecer muchas funciones adicionales que en este Abarth no están disponibles.

En cuanto ayudas al aparcamiento, aquí no hay ningún tipo de cámaras y solo podemos ver que en el paragolpes posterior hay unos sensores para el dispositivo de ayuda al aparcamiento sonoro -de los que emiten una señal cuando te vas aproximando a un obstáculo en las maniobras de aparcamiento-.

Además, para acceder al coche está el clásico mando a distancia, pero no hay un dispositivo de arranque manos libres. Lo que podríamos decir que es lo más sofisticado de este coche… quizá sea su sistema de escape con cuatro salidas, que es el gran responsable de que este modelo siendo tan pequeño ofrezca un sonido que llega a sorprender a la gente.

Y es que nadie se espera que este sonido ‘que se escucha desde lejos’ -porque a este Abarth se le oye llegar- sea el de ese pequeño cochecito que ha aparecido doblando la esquina.

Aparte del escape, este modelo deja a las claras su faceta deportiva por el hecho de que incluye piezas y elementos de preparadores de primer nivel como Brembo para los frenos, Koni para los amortiguadores, Sabelt para los asientos o Garrett para el turbo.

Pero este urbano es un deportivo ‘de raza’ por muchas otras cosas; para empezar, lo es por su motor, un auténtico clásico -ya no recurre a él ningún otro modelo de Fiat… ni del grupo Stellantis- que no es sino un 1.4 turbo con gasolina, 165 CV -hay una variante de este Abarth, el 695C, con 180 CV por unos 3.000 euros más- y acoplado a un cambio manual de cinco velocidades.

Hablamos de un coche de tracción delantera y un peso de apenas 1.100 kg que tiene una velocidad máxima de 218 km/h -un dato respetable para un coche de su tamaño- y una aceleración de 0 a 100 en 7,3 segundos; ¿lo más sofisticado que tiene? El sistema stop/start. Un aspecto en el que también denota veteranía este coche es en que no puede llevar otra etiqueta que no sea la de la letra ‘C’ de la DGT.

Por lo que se refiere al consumo, la cifra media declarada es de 6,5 litros a los 100 km, que no está mal… pero que en cuanto te das una pequeña alegría al volante -algo que es una de las misiones principales de este coche- sube para aproximarse a los nueve o diez litros. Si eso lo combinas con un depósito cuya capacidad es de 35 litros el resultado es que en un día de conducción deportiva tengas que reposar pasados unos 300 o 350 km.

La veteranía también se percibe en lo relacionado con las ayudas a la conducción, ya que dispone de las básicas -y obligatorias-, como son el ABS y el ESP así como la dirección asistida… pero no vas a encontrar en este coche un control de velocidad adaptativo -lleva uno pasivo-.

Tampoco hay cambio automático entre luces cortas y largas, no dispone de lector de señales de tráfico o avisador de obstáculos en el ángulo muerto. Lo que sí está presente es el selector de modos de conducción que, en realidad, solo permite un ajuste: elegir un modo más deportivo o modo Sport que en Abarth denominan ‘Escorpión’ -que es el símbolo de la marca-.

En cuanto al interior, este Abarth 595C permanece prácticamente fiel a lo que fue el modelo original lanzado en el año 2008. No se han producido cambios significativos en estos 16 años, por lo cual el estilo básico sigue siendo bastante original -con su inconfundible salpicadero, con el cambio en posición elevada-.

Destaca, principalmente, por elementos como el cuadro de mandos de forma redondeada -es un único reloj que engloba toda la información- y que, eso sí, con el tiempo se ha ido transformando en un display digital -de siete pulgadas de pantalla- que, dependiendo del modo de conducción seleccionado, muestra distinta información.

Por ejemplo, algo poco habitual que puedes ver en esta instrumentación es un medidor de las aceleraciones tanto longitudinales como laterales.

Asimismo, también resultan destacable los excelentes asientos que lleva el coche si eliges el pack ‘Competizione’ -como el que llevaba la unidad probada- que cuesta 2.500 euros y que incluye unos esculturales asientos de tipo bacquet firmados por Sabelt.

Por lo demás, el coche cuenta con climatizador, pero de una sola zona -y en opción en un pack de mil euros-, hay un volante multifunción y en opción también se ofrece un equipo de audio firmado por la firma Beats Audio con seis altavoces, un amplificador de ocho canales y con un sonido realmente bueno.

En cuanto a la parte multimedia, contamos con un dispositivo… que es como el resto del coche: es decir, algo veterano y también de tamaño pequeño. Situado en lo alto de la consola central, dispone de una pantalla de 7″; uno de los motivos es que cuenta con unos marcos demasiado grandes, por lo cual pensamos que podría estar mejor aprovechado y disponer de una mayor pantalla.

En todo caso, tenemos un dispositivo de manejo sencillo y con cosas muy buenas, como la presencia de dos ruedecitas físicas, el mando con la leyenda ‘back’ para retroceder desde cualquier pantalla en la que te encuentres, un botón para apagado rápido de la pantalla y siempre dispondrás en la zona inferior de accesos directos para las funciones principales -radio, navegación, fuentes de sonido, ajustes…- lo cual simplifica mucho el manejo y agiliza todas las operaciones.

Entre las funcionalidades que incluye destacaríamos la navegación ofrecida por TomTom, si bien es cierto que al menos durante nuestra prueba, cuando queríamos introducir un destino había que ser muy exacto a la hora de llevar a cabo la indicación, pues de lo contrario, este dispositivo no era capaz de localizar una determinada calle o dirección.

Eso sí, cuenta con avisador de radares fijos y también de cámaras de semáforo -combinadas con un estridente sonido de alerta para que ‘se te escape’ ninguno-. Desde este dispositivo, también se gobiernan las fuentes de sonido, entre las cuales está la radio tanto en frecuencia AM como FM, así como radio digital DAB.

Es posible buscar la emisora de forma manual -desplazándose por el dial- o bien introducir la frecuencia en un teclado virtual; en todo caso podemos controlarlo todo de forma muy cómoda desde el volante.

Lo que no es este coche es un vehículo muy conectado, ya que de hecho el propio dispositivo, aunque tiene un icono con la leyenda U-Connect -que es la denominación de Fiat/Abarth para las funciones de conectividad-, simplemente lo que permite es acceder a los protocolos Android Auto y Apple Car play. Por lo tanto, la conectividad en el coche, en realidad, te la está proporcionando tu propio dispositivo móvil.

Algunos ejemplos que demuestran que este coche en este aspecto resulta veterano es en el hecho de que no cuenta con llamada de emergencia e-call, pues no dispone de una tarjeta SIM integrada, algo que ya es obligatorio en los vehículos nuevos a partir de abril de 2018 -el Abarth es claramente anterior a esa fecha-.

Tampoco hay algún tipo de aplicación que permita consultar información del vehículo o realizar acciones remotas a distancia desde el teléfono móvil del usuario.

Sí que cuenta con brújula y un asistente por voz pero, no es de los de tipo natural -al estilo del de Mercedes, el de los BMW o el de los Seat/Skoda-.

aquí la cuestión no es elegir entre un listado de modelos: se trata de elegir las características que solo el abarth ofrece en el mercado a día de hoy

Finalmente, una cosa positiva es que aun siendo un sistema que ya es veterano, sí que tiene interesantes funciones relacionadas con la privacidad, como la posibilidad de desacoplar muy fácilmente o desconectar dispositivos que hayas vinculado con anterioridad, como puede ser un teléfono móvil mediante Bluetooth.

También, buceando por los menús, encontrarás la forma de borrar tus datos personales o los ajustes del vehículo, como pueden ser contactos de tu teléfono, destinos de navegación y restablecer los ajustes a los valores de fábrica o ajustes predefinidos. No hay, por el contrario, algún modo ‘portero’ para bloquear el sistema con un código PIN.

IMagen tres cuartos traseri Abarth 595C

Visto todo lo anterior, la conclusión es que este coche no puedes analizarlo solo desde el punto de vista tecnológico… ya que, en ese sentido, queda claro que es un vehículo de más edad que cualquier rival de otra marca y por supuesto respecto a su propio hermano el nuevo Abarth 500 completamente eléctrico.

En este caso, hay que analizar este vehículo como lo que es una máquina de proporcionar deportividad y de sensaciones. Algo que ofreció desde el primer día que llegó al mercado y que mantiene inalterado en esta variante.

Luego está, como no, el tema del precio: hablamos de un coche que si le instalas los diferentes packs que puede llevar, tiene un precio final por encima de los 38.000 euros, si bien es cierto que la marca italiana suele contar con campañas promocionales que rebajan en su precio en torno a 3.500 euros para dejarlo alrededor de los 35.000.

De esta forma, te llevarías un coche que seguramente sea un futuro clásico y que a día de hoy prácticamente no tiene ningún rival… salvo que consideremos como tal al Mini Cooper S, que es todavía más caro y que, en breve, también va a ser relevado por un vehículo totalmente eléctrico

¿Quieres ver en vídeo la prueba de este Abarth 595C?

VALORACIONES
Conectividad
3
Asistentes a la conducción
5
TECNOLOGÍAS DE CONFORT /ENTRETENIMIENTO
5
PARTE MULTIMEDIA
7
Llevo años dedicándome al mundo del motor; porque me gusta, porque es el único que he practicado y porque es un sector que no deja de evolucionar. Me gusta buscar la noticia -a veces es ella que me encuentra-, soy cotilla por naturaleza y creo que la exclusiva la puedes hallar muchas veces en el sitio más inesperado.

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