Si eres conductor, ¿cuántas veces te ha sobresaltado la presencia de un grupo de ciclistas en el arcén de un puerto de montaña? Y en ciudad, ¿alguna vez te has asustado al descubrir que tenías a uno de estos usuarios en uno de los ángulos muertos de tu vehículo?
Para Audi, la tecnología C-V2X -siglas en inglés de “Cellular Vehicle-to-Everything”- nos puede dar la solución. Gracias a la tecnología C-V2X, los automóviles pueden enviar información a otros vehículos próximos que también la equipen, así como a teléfonos móviles cercanos. Esta información puede contener datos sobre las condiciones de la vía, señales de tráfico, ubicación…
Un sensor para acordarnos de los ciclistas
Para ello, Audi se ha aliado con la empresa Spoke, especializada en implantar estos avances para los más débiles de la calzada. En presencia de la firma alemana, Spoke presentó su solución basada en C-V2X en la Conferencia de Liderazgo de la Bicicleta -“Bicycle Leadership Conference”, BLC, celebrada en California en marzo de este año-.
La propuesta de Spoke consiste en un sensor para instalar en la bicicleta, combinado con software que se instalaría de serie en los automóviles y que, en el propio cuadro de instrumentos. proporcionaría a los conductores información sobre las posiciones de los ciclistas.
«Durante los últimos diez años, la seguridad de los ocupantes de los vehículos ha mejorado drásticamente. En ese mismo periodo, hemos visto un aumento del 37% en choques entre vehículos y bicicletas», explicaba Reid Sigety, Director de Operaciones de Spoke USA. Sigety asegura que Spoke ha invertido más de 11 millones de dólares (unos 10,4 millones de euros) durante los últimos tres años, para desarrollar el sistema.
¿Por dónde te van a salir?
En realidad, en la idea de Audi y Spoke, es la bicicleta la que informa al vehículo de que se está acercando. Así, en situaciones en las que, debido a posibles obstáculos, ni la vista del conductor ni los sensores de radar LiDAR pueden detectarla, la bicicleta avisa de su presencia a través del sistema C-V2X.
Acto seguido, las unidades de prueba de Audi lanzan advertencias al conductor de que existe riesgo de colisión. El sistema lanza alertas de proximidad, de incorporaciones repentinas, de prevención de cruces del ciclista -tanto por delante como por detrás del coche-… Es decir, que la información proporcionada por el sensor de la bicicleta se integra con las alertas de detección de puntos muertos, asistente de cambio de carril, etc.
Spoke espera comercializar el sensor como un accesorio para el 2024, e integrarlo de serie en ellos a partir de 2025. Como componente, la empresa estima un precio de 200 dólares -unos 190 euros-.
Mientras tanto, para probar todo el sistema, Audi está usando varias unidades del e-tron Sportback. No obstante, la marca ya utiliza la comunicación V2X -es decir, del vehículo a la infraestructura viaria- en su servicio «Traffic Light Information». Según Audi, más de 5,3 millones de dispositivos estarían preparados para las tecnologías C-V2X ya en 2023.
Por su parte, Spoke pretende ampliar su lista de socios e inversores, con pretensiones incluso de establecer vínculos con el deporte del motor.
