Se ha presentado la nueva división de negocio de Astara, revolucionaria para el sector y con una fuerte vinculación con el mundo digital. Han decidido plantear una solución adaptada para la nueva forma de consumismo, el desapego generalizado de la propiedad al tratar de evitar ataduras. Como puntualizó Carlos Reina, General Manager y máximo responsable de este proyecto: «De media en la Unión Europea los coches están en uso solo un 5% del tiempo y un 95% aparcados»
Astara, la empresa de movilidad que surgió de Bergé Auto, se ha lanzado al mercado de los coches por suscripción tanto para particulares como para empresas, contando con turismos, furgonetas y motocicletas. Destacan que la principal ventaja competitiva de su modelo de suscripción es que los vehículos se ofrecen sin límite de kilometraje. Sin duda, un punto clave de diferenciación frente a otras ofertas del sector.
La nueva división de negocio comenzó a operar a finales del pasado año. Es el resultado de la unificación de las actividades de dos compañías que ya existían en el grupo, por lo que cuenta ya con unos 7.000 clientes en España. Los clientes pueden escoger, como apuntábamos antes, entre una flota de 1.300 coches de unas 20 marcas, aunque también pueden pedir que la operación se realice con una marca que no trabaje con la compañía, por un período mínimo de un mes. Las tarifas de la web también permiten optar por plazos más amplios, de tres, seis o nueve meses, contando con cuotas mensuales más ventajosas.

Según Carlos Reina, el creciente interés por este tipo de fórmulas se debe al desapego de muchos usuarios con respecto a la propiedad y a la preferencia por pagar por el uso que hacen de un servicio en lugar de una tarifa plana. Esto cobra especial relevancia en el caso de los turismos particulares, ya que hasta el 95% del tiempo esos coches están parados.
Astara Move prevé alcanzar este año una facturación cercana a los 24 millones de euros con su servicio de suscripción de vehículos y duplicar así los ingresos del año pasado, que rondaron los 11,5 millones de euros. Nació a finales de 2022 fruto de la consolidación de dos compañías de vehículos por suscripción que tenía hasta ese momento Astara: My Fleet, centrada en empresas y particulares, y Cardive, orientada a clientes particulares. De este modo, comprende ahora todo el servicio de suscripción de automóviles de la compañía y engloba el servicio para profesionales -vehículos comerciales ligeros y motocicletas- y particulares -turismos-.
Precios, eléctricos y el futuro

La flota de la compañía cuenta con unos 1.300 vehículos de menos de un año de antigüedad, de los que un 30% son electrificados y el 70% restante son de combustión. Según Reina, el objetivo es doblar el número de unidades este año, hasta 2.600 automóviles. Actualmente cuenta con 1.000 suscriptores activos. El precio medio del modelo de suscripción de vehículos para particulares se sitúa en torno a los 450 euros mensuales, aunque las tarifas pueden partir de los 280 euros -por un Fiat Panda- y alcanzar los 900 -si se trata, por ejemplo, de un Mini Cooper-.
En sus miras de futuro están abiertos diversos avances que faciliten la experiencia para los usuarios. Una interesante colaboración con operadores de parkings que permitan reservar plazas a los coches rentados desde la web, contar con reservas y puntos de recarga afiliados a la compañía que faciliten la alimentación de los vehículos electrificados. Como también la instalación de cargadores en tu propia casa incluido en el precio de las suscripciones.
Esperemos ver todo esto y más en un catálogo de vehículos que se adapten a las normativas de seguridad conectada en vehículos. Más con la idea de expansión con la que esperan operar en 10 países para el 2025. Recordemos que todas las facilidades que brindan la tecnología y sus avances también pueden convertirse en riesgos para el usuario que presta sus datos bancarios, de contacto y del que será su vehículo en los próximos meses.