Los smart cars tienen un enorme potencial, pero sus aplicaciones apenas han empezado a desarrollarse e implantarse. Un buen ejemplo es la manera en que la tecnología vehicle-to-vehicle (V2V) podría ser empleada para la prevención de graves accidentes en todo tipo de carreteras, ya que permitiría a los coches hablar entre ellos para advertir a los conductores de posibles incidentes, peligros en la vía, climatología adversa en un determinado tramo…
Así lo considera Bill Panos, Director del Departamento de Transporte de Wyoming -WYDOT-, Estados Unidos, tras recordar que “[tenemos] una de las autopistas más utilizadas del país [y] las muertes, los accidentes y las lesiones que suceden en nuestro estado… es algo a lo que no deberíamos acostumbrarnos”.
Para probar si funciona, van a empezar con camiones
Esta es la razón por la que Wyoming colabora en un programa piloto en conjunto con el Departamento de Transporte de los Estados Unidos. El plan consiste en implementar la tecnología V2V en camiones de carga que notifiquen de accidentes ocurridos en el camino, utilizando también como soporte a otros vehículos y comunicadores ubicados en las zonas aledañas.
Esto permitirá que, en caso de un accidente, los automovilistas puedan tomar las precauciones necesarias según la distancia a la que se ha producido el suceso y la gravedad. Esto también disminuiría las posibles retenciones de tráfico y facilitaría la llegada de los servicios de emergencia.