El Sistema de Monitoreo del Conductor -DMS por sus siglas en inglés) ayuda a los automovilistas a estar más atentos y conscientes mientras están al volante. Al reducir la distracción y asegurar la vista en la carretera, esta tecnología hace que las carreteras sean más seguras para todos.
Esta función en los coches ha sido reconocida como un importante componente de seguridad para reducir el número de accidentes de tráfico y el número de víctimas. Inclusive, Euro NCAP -programa de seguridad para automóviles apoyado por varios gobiernos europeos y que es conocido por sus pruebas de choque– en su hoja de ruta «En busca de la visión cero» para 2025, promueve su incorporación en los coches.
Hasta sostiene que debería haber un incentivo para los DMS que detecten de manera efectiva la conducción en estado de ebriedad y la distracción de los conductores, y que den suficiente advertencia y tomen medidas efectivas.
Es así que, la demanda del DMS está aumentando como resultado de su potencial para disminuir los accidentes y ayudar a los automovilistas a comprender y adaptarse a sus condiciones de conducción. Las leyes y regulaciones gubernamentales también respaldan ese crecimiento.
¿Cómo funciona el Sistema de Monitoreo del Conductor?
Un DMS ayuda a minimizar los accidentes de coche causados por la falta de atención del conductor, combatiendo la somnolencia y las distracciones que suelen producirse durante la conducción nocturna y de larga distancia –aunque también pueden ocurrir en prácticamente cualquier circunstancia y a cualquier hora del día-.

En ese sentido, esta función busca mantener a los conductores alerta y conscientes de su entorno, especialmente a altas velocidades, cuando un error momentáneo puede tener consecuencias catastróficas.
En la mayoría de los casos, el DMS utiliza una cámara orientada hacia el automovilista, integrada en el salpicadero o en el cuadro de instrumentos y equipada con diodos emisores de luz infrarroja -LED- para ver la cara del conductor hasta de noche.
Estos LEDs pueden incluso percibir los ojos de la persona a través de unas gafas de sol. El sistema de cámaras utiliza un avanzado software a bordo para recoger puntos de datos de la cara del conductor y crear una línea de base inicial de su estado normal cuando está despierto y atento.
Una vez que el software establece el comportamiento facial normal de la persona, puede determinar si éste parpadea más de lo habitual, si sus ojos se entrecierran o cierran, o si su cabeza se inclina en un ángulo extraño.
Algunos DMS también pueden determinar si el conductor está mirando la carretera o simplemente tiene la mirada perdida debido al cansancio, la fatiga o la hipnosis de la carretera, un fenómeno en el que experimenta un estado mental alterado por mirar fijamente las líneas de la carretera durante grandes distancias.
Así soluciona el problema
Si el DMS determina que el automovilista está distraído o somnoliento, el sistema intentará captar su atención. El objetivo es hacer que esté lo suficientemente alerta como para conducir con seguridad o que sea lo suficientemente consciente como para detenerse y descansar.
Hay diferentes formas en las que un DMS ayudará al conductor a despertarse. La primera línea de defensa es emitir alertas sonoras, como campanadas o pitidos, para llamar su atención.
Estas señales acústicas suelen ir acompañadas de un indicador visual en el cuadro de instrumentos, como una luz parpadeante que parece una taza de café humeante, símbolo universal de alerta.
Algunas configuraciones del DMS también emplean información táctil, como la vibración del volante o de los cojines de los asientos, para ayudarlo a concentrarse en la carretera.
Algunos coches integran la función en el frenado de emergencia y la mitigación de colisiones. Con estos sistemas más proactivos, si la cámara de infrarrojos del vehículo ve que el conductor está distraído mientras los sensores externos del vehículo detectan una colisión inminente, el sistema puede aplicar automáticamente los frenos como maniobra para evitar el accidente.
Lo máximo: Reconocimiento facial
En la actualidad, la mayoría de los DMS funcionan de forma similar utilizando un hardware de tipo cámara de infrarrojos. Los más sofisticados de estos sistemas proceden de pioneros de esta función como Cadillac, Lexus, Mercedes, Tesla y Volvo.

Sin embargo, la próxima generación de sistemas de control del conductor utiliza una tecnología de reconocimiento facial muy similar a la desarrollada por Apple para su actual generación de iPhones.
Además de observar los movimientos de los ojos y la inclinación de la cabeza del conductor mientras maneja un vehículo, el reconocimiento facial identificará a un automovilista individual y realizará ajustes específicos en la posición del asiento, los ángulos de los espejos, los ajustes de la climatización y las preferencias de infoentretenimiento.
Subaru fue uno de los primeros en emplear el reconocimiento facial en sus vehículos. El sistema DriverFocus del fabricante de automóviles funciona con su sistema avanzado de asistencia a la conducción EyeSight para hacer posible el reconocimiento facial.
Así, el sistema puede reconocer hasta cinco conductores distintos y realizar automáticamente ajustes personalizados para cada persona. La configuración requiere un escaneo facial completo que mide las distancias entre los ojos, la nariz y la boca. DriverFocus es un dispositivo que está disponible en los modelos Forester, Legacy y Outback de Subaru.