No hace falta forzar un coche para robarlo. Las nuevas tecnologías abren nuevas opciones para este tipo de delitos que hacen innecesaria la violencia física. Un ejemplo de esto es lo sucedido en Kenia en las últimas semanas.
Allí, un ciberdelincuente accedió a la base de datos de un concesionario de importación de coches para cambiar los datos del pedido de un vehículo.
¿El resultado? El comprador que había reservado el coche originalmente se quedó sin su automóvil… mientras que el cracker recibió dos.
Fraude informático
Todo comenzó con una compra de un profesor de universidad keniano. El docente encargó un Mercedes a través de BeForward Car Importers, una empresa de importación de coches. Sin embargo, nunca llegó a recibir su flamente vehículo nuevo.
La culpa la tuvo Hesbon Otieno, quien supuestamente se hizo pasar por un comercial de BeForward y logró cambiar las especificaciones del pedido, pasando de uno a dos coches: un Lexus y un Smart ForTwo, según recoge el medio local Citizen Digital. Además, exigió al damnificado varios pagos alegando que, de lo contrario, podría haber retrasos en la entrega.
…account of the victim who had ordered for a Mercedes Benz from BeForward Car Importers, & changed the specifications to a Lexus & Smart ForTwo cars. Behind the back of the victim, he had then cleared the consignment at the port under his name & has been using the Lexus car… pic.twitter.com/UHTgyRtTFW
— DCI KENYA (@DCI_Kenya) November 21, 2019
Una vez que la víctima hubo picado y los coches llegaron, el cracker se quedó con el Lexus y lo estuvo disfrutando antes de que la policía keniana lo arrestase. Respecto al Smart, el vehículo aún se encontraba en un contenedor del puerto de Mombasa en el momento de la detención del sospechoso.
Además, otras tres personas fueron arrestadas en Mombasa junto con Otieno después de que el profesor enviara otro pago para facilitar los trámites de importación.