Más de 300 drones cubren el cielo estrellado de Seúl con un mural de fuegos artificiales, en una actuación que acaba de entrar -si creemos a sus responsables- en el Libro Guinness de los Récords. Parte de aquéllos describen -con su pirotecnia- el nombre de una marca de coches sobradamente conocida: Kia.
Así de espectacular y colorida ha sido la presentación de la nueva identidad corporativa de la firma coreana. Un nuevo emblema y un también nuevo eslogan, “movimiento que inspira”. Según la propia marca, con esta acción desean reflejar su ambición de liderazgo a través de una reforma completa de su modelo de negocio.
En estos términos se expresó su presidente Ho Sung Song: “La industria de automoción está experimentando un periodo de rápida transformación, y Kia está adaptándose y moldeándose proactivamente a esos cambios. Nuestro nuevo logo representa nuestro deseo de inspirar a los clientes a medida que evolucionan sus necesidades de movilidad, y para nuestros empleados, de superar los retos que afrontamos en una industria tan cambiante”.
Electricidad para todos
No es la primera vez que el CEO de Kia se pronuncia en este sentido. El pasado otoño, durante un evento en su planta de Hwasung, ya anunció sus intenciones de colocar a la marca en una posición privilegiada dentro del mercado de vehículos eléctricos. Para ello, lanzará una amplia gama de modelos, concebidos ‘desde cero’ como tales. En paralelo, la marca también conseguirá acuerdos con empresas de recarga en todo el mundo.

Coherentemente con el ‘Plan S’ que anunciara hace un año, Kia tiene previsto ampliar su oferta de eléctricos a batería -hasta un total de 11 alternativas- para el ejercicio 2025. Con este horizonte, la marca espera que representen -al menos- el 20% de sus ventas totales en el mercado occidental.
Por el momento, los de Seúl ya han desvelado los primeros bocetos de siete de estos vehículos, los cuales irán comercializándose hasta 2027. El primero de ellos -denominado internamente ‘CV’- debería tener su estreno mundial este mismo año.