Cuando hace unos pocos años Alpine volvió a los mercados con su nuevo A110, todos nos alegramos por su apuesta por un modelo de concepción ‘clásica’ en cuanto a motor central, propulsión trasera, peso contenido y diseño llamativo… a precio medianamente razonable. Es decir, la idea básica de un Porsche 718 Cayman, pero haciéndola un poco más asumible para el comprador.
Pero le faltaba algo para parecerse realmente a su rival alemán: la posibilidad de ir evolucionando y mejorando con versiones más extremas. Y si bien es cierto que luego llegaron las variantes potenciadas GT y S, así como alguna serie especial como el ‘Tour de Corse 75’, aún le faltaba dar ‘ese paso más’ para situarse en la élite. Pues bien, el Alpine ya lo ha dado… y de qué forma.
Hablamos de la variante ‘R’, que en pocas palabras es un Alpine A110 aligerado y con una puesta a punto específica, tanto de chasis como de apariencia exterior e interior. Precisamente, la pérdida de peso es la característica más importante de esta versión ‘preparada’.
Y es que hablamos de un vehículo en cuyo exterior se recurre a un ‘paquete de carbono’ que, además de hacerle más llamativo, supone un ahorro de peso. Este material se emplea en elementos como el capó delantero y el trasero, el techo, el nuevo difusor posterior -elemento que aprovecha el aire que pasa por debajo del vehículo para mejorar su agarre a alta velocidad- o los faldones laterales. Una serie de componentes que han sido desarrollados por el especialista Carl Composite.

En cuanto al diseño en sí, el color es otro elemento destacado, sobre todo cuando se elige el costosísimo -vale 6.288 euros- azul mate que hereda del monoplaza A522 del equipo BWT Alpine F1 Team -aunque siempre con el techo en negro brillante-. Por supuesto, otro punto de atención son las bonitas llantas de 18″ -también de carbono- sobre neumáticos Michelin Pilot Sport Cup2 semi-slick, en medidas de 215 en el eje delantero y 245 en el trasero.
En cuanto al interior, dispone de dos espectaculares asientos para conductor y pasajero de tipo bacquet, con estructura también en fibra de carbono y de la marca Sabelt; disponen de cinturones de seguridad de competición con seis puntos de anclaje.
Un habitáculo en el que el tejido de microfibra es el protagonista, ya que ese utiliza por todas partes, incluso en el revestimiento de los paneles de las puertas. Un detalle muy rácing y que también sirve para ahorrar unos gramos es que se reemplazan las clásicas manecillas interiores por unos tiradores de tela rojos. También se ahorra peso no incluyendo de serie el sistema multimedia con pantalla táctil, opción por 641 euros. O si quieres practicidad, deberás abonar 538 euros por el pack ‘almacenamiento’.
¿Otra curiosidad? La mampara que separa a los pasajeros del motor ha sido reemplazada y en vez de ser de cristal ahora es de aluminio; entre eso y que se ha eliminado material de insonorización, junto con el escape deportivo, queda claro que la sonoridad es otro aspecto destacable del modelo.
Al final, con todas las medidas implementadas, se ha conseguido dejar el peso final es unos ajustadísimos 1.082 kg en orden de marcha -34 kg menos de lo habitual-, pero ‘en vacío’, de tal manera que hablamos de un modelo que pesa como algunos modelos urbanos ‘básicos’. Pero claro, este A110 R dispone del motor 1.8 turbo gasolina de cuatro cilindros con una potencia de 300 CV, es decir, no ha habido un incremento de esta cifra.
Lógicamente, lo que pasa es que con el menor peso de esta unidad, mejora lo que es la relación peso/potencia, que se queda en unos ajustadísimos 3,6 kg/CV. Eso se traduce en que este coupé puede alcanzar los 285 km/h pero, sobre todo, acelerar de 0 a 100 km/h en unos ajustados 3,9 segundos. Disponible únicamente con cambio automático-secuencial, el Alpine también pone a punto toda la parte de plataforma.
De hecho, muelles y barras estabilizadoras -que reducen el balanceo de la carrocería- han sido rediseñados y cuentan con geometrías específicas, los muelles son un 10% más rígidos y tanto estos como los amortiguadores son ajustables. Respecto a otras versiones, la altura al suelo se ha reducido en 10 mm, con la posibilidad de reducir otros 10 mm en circuito.
Por lo que se refiere a los frenos, están firmados por Brembo y se recurre tanto a discos delanteros como traseros bi-material con un diámetro de 320 mm.

Y por si todo no te parece que hace especial el coche, debes conocer dos datos más; el primero, su precio, que parte desde los 103.000 euros, lo cual le sitúa de lleno en la liga de marcas como Porsche o Lotus.
El segundo, que va a haber una serie limitada con una puesta a punto específica llevada a cabo por Fernando Alonso; solo habrá 32, unidades -que llevarán su firma-, un número que hace referencia a las carreras de F1 ganadas por el piloto asturiano. En este caso, el precio se dispara hasta los 148.000 euros.
Seguramente, uno de los equipamientos más útiles que pueda manejar Alonso o cualquier usuario es el sistema de telemetría ‘Alpine Telemetrics’. Viene incluido de serie y permite mostrar datos técnicos en tiempo real en forma de gráficos; por ejemplo, relacionados con la presión del turbo, la temperatura de la caja de cambios, el par motor, la potencia, el ángulo del volante y un acelerómetro. Tampoco falta un útil cronógrafo que mide y registra tus tiempos durante las tandas en circuito.