¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza cuando oyes hablar sobre rallys? ¿Tal vez las imágenes de algún tramo mítico? ¿Tal vez algún vídeo o fotografía de un piloto legendario? ¿O quizás guardas en tu memoria el estruendo de los motores al pasar junto a la cuneta?
Por mucho que avance la técnica del automóvil, las dos primeras preguntas siempre tendrán respuesta. Sin embargo, en esta era de la sostenibilidad es muy probable que llegue el día en que la tercera pierda su sentido. Y es que, no en vano, las primeras competiciones de vehículos ‘cero emisiones’ ya se están celebrando.
En el panorama nacional, la Real Federación Española de Automovilismo organiza -desde 2015- el Campeonato de España de Energías Alternativas. Este certamen persigue -según sus creadores- una doble finalidad: utilizar la competición como catalizador de la conducción eficiente y promover la venta de vehículos propulsados por fuentes alternativas a la gasolina y el gasóleo.
Para todos los públicos
La mencionada copa está dirigida a un amplio número de coches. Además de eléctricos e híbridos, la inscripción está también abierta a aquellos capaces de utilizar biocombustibles, siempre y cuando cumplan la normativa de emisiones Euro 6. Dependiendo del tipo con que participes, pelearás contra otros similares dentro de la misma categoría.
En cuanto a los tripulantes, tanto piloto como copiloto podrán inscribirse con sus correspondientes licencias federativas. En su defecto, bastará con que posean un permiso expedido por su federación autonómica. Tampoco es necesario llevar casco o mono homologado.
El desarrollo de las pruebas sigue el formato de la regularidad en carretera abierta, lo cual quiere decir que la velocidad no es, precisamente, el factor más importante. Lo principal es pasar por los puntos de control -cuya localización se desconoce al tomar la salida- en los horarios establecidos para evitar penalizaciones, pues quien más se aproxime a esos tiempos terminará alzándose con la victoria.