A priori, parece que la electrificación ha llegado para… anular parte del carácter de firmas míticas del mundo de la automoción que, durante toda su historia -más o menos dilatada- se han destacado por ofrecer sensaciones a sus clientes. Sonido, ligereza… incluso, en ocasiones, ‘aroma’, eran motivos por los que muchos entusiastas aportaban por marcas minoritarias y, quizá por ello, más exclusivas que la media.
Un ejemplo de todo eso ha sido, sin duda, Alpine. Sus coches siempre han irradiado una fuerte personalidad, por diseño, por su comportamiento, por su éxito en competición… Aunque desaparecida de los mercados durante más de 20 años -en concreto, desde 1995 hasta 2017, cuando esta firma francesa -propiedad de Renault- vuelve a irrumpir en el terreno automovilístico, lo hace con uno de esos coches ‘auténticos’: diseño muy personal, peso ajustado al máximo, solo dos plazas, mecánica pequeña, pero potente y -por supuesto- de gasolina, propulsión trasera y un precio que no es para todos los públicos.

En definitiva, todo un rival para un Porsche 718 Cayman que demostraba que los vehículos con carácter todavía tenían su demanda en el mercado. Sin embargo, este A110 -con sus diversas versiones, a cada cual más deportiva- parece que ha sido una especie de ‘último baile’, antes de que a Alpine le toque ‘afrontar su destino’, que es el mismo que les espera a todos los fabricantes: su electrificación.
Una electrificación que llegará sin pasos intermedios, es decir, sin modelos híbridos o enchufables que pudieran hacer algo más asequible la transición. De esta forma, y después de que en enero de 2021 se anunciase que Alpine también se haría cargo de Renault Sport -cuya misión es fabricar los Renault más deportivos- o que a mediados de ese mismo año adelantara que iba a fabricar tres modelos completamente eléctricos, llegamos a la siguiente etapa en la que se empiezan a conocer los detalles y parte del aspecto del denominado Alpine A290_β, un urbano eléctrico, ciberseguro y que llegará a los mercados, en su versión definitiva, para el año 2024.
En realidad, lo que tenemos aquí es la variante más radical y extrema del que será el próximo R5, la vuelta de otro mito francés que conoceremos el próximo año. Es, por lo tanto, un urbano de tres puertas -al contrario del Renault, que será de cinco: algo parecido a lo que sucede con los Toyota Yaris ‘normal’ y ‘GR Yaris’-, con un tamaño de algo más de cuatro metros de longitud.

El propio nombre en sí ya tiene su propio significado; así, el ‘2’ identifica al segmento B donde se inscribe el coche, mientras que el ’90’ se refiere a una ‘futura gama’ de productos lifestyle con los que contará Alpine; finalmente, el símbolo de ‘beta’ recuerda a lo que es el mundo de la informática, pues se refiere a que lo que se ve en las imágenes es una versión que aún se encuentra en fase de desarrollo y que es un paso intermedio antes de ver el aspecto y características finales del coche de producción.
El coche en sí, además estar homologado para competir por parte de la federación francesa de automovilismo, aseguran que está ‘lleno de sorpresas’, si bien habrá que ver cuáles de ellas podemos ver en una futura versión de calle. Quizá una de las más llamativas está… en el interior, con su original disposición con el puesto del conductor en el centro, flanqueado por otros dos asientos, algo que recuerda vivamente a la solución empleada en los vehículos de Gordon Murray.
Del interior, destaca el volante con una forma casi rectangular y dotado de toda la información de la telemetría del coche -aparte de un botón rojo con la leyenda ‘overtake’ para obtener un extra de potencia durante diez segundos-, unos asientos muy llamativos de tipo baquet y realizados en fibra de carbono, una palanca para el freno de mano hidráulico… o cómo parte de los controles del coche han tenido que moverse a la zona del techo del vehículo: cortacorrientes, intermitentes, reglaje de luces… El cuadro de instrumentos aseguran que tiene una forma de flecha, también es particularmente diferenciador.
Del exterior, se intuyen ciertos rasgos de lo que fueron los R5 y Supercinco… en sus versiones más deportivas y extremas. Este coche, que mide 4,05 m de largo por 1,85 m de ancho y 1,48 m de alto, ha sido ensanchado y personalizado al máximo. A pesar de su carácter de coche eléctrico, hay grandes aberturas en el frontal para ayudar tanto a la aerodinámica como a la refrigeración.
Hay elementos curiosos, como la presencia visible de ventiladores de batería que, se supone, debe recordar a los de los potentes PC de tipo gamer. También son originales las luces con firma luminosa en forma de ‘X’, inspirada en los coches de competición históricos. Las llantas, al parecer, son una “fiel representación” de las que llevará el modelo de serie, con un tamaño de hasta 20″ -aunque en el coche de calle se quedarán en 19″- mientras que los neumáticos han sido elaborados específicamente para este concept.
El rendimiento de los nuevos Alpine eléctricos -además de este urbano habrá un SUV compacto y un deportivo, desarrollado junto con Lotus, para reemplazar al actual A110- será otro de sus puntos destacados; algo no negociable en la marca y que está por ver si estará a la altura de los modelos de gasolina que ofrecía la marca hasta el momento.
Pequeño, con rendimiento de eléctrico grande
No se han facilitado, hasta ahora, datos ‘numéricos’ sobre la potencia o las prestaciones que desarrolla el concept, si bien se sabe que contará con dos motores eléctricos en la parte delantera para mover cada una de las ruedas de ese eje.
Con esa configuración, y para que el vehículo sea lo más eficaz posible, han recurrido a la tecnología Torque Vectoring que lo que permite, precisamente, es controlar con mucha precisión el par motor que llega a cada neumático. Esto, en palabras de Alpine, se puede aprovechar para mejorar el rendimiento “tanto en línea recta como en las curvas”; una tecnología que, por cierto, pasará del concept al modelo de serie.
El modelo también cuenta con una suspensión trasera de tipo multibrazo, mientras que el resto de elementos como los amortiguadores, los muelles, las barras estabilizadoras… se han optimizado para que sea un modelo divertido de conducir. Además, no falta un equipo de frenos firmado por Brembo y tan potente como el que lleva el Alpine A110. Hablando de frenada, el ABS de este concept puede ajustar su funcionamiento en nada menos que 11 posiciones.

Por otro lado, hay tres modos de conducción, denominados wet, dry y full, de tal forma que el A290_β se adapte a las distintas condiciones meteorológicas; por ejemplo, en el primero de ellos, el coche tendrá una respuesta más ‘suave’ y mejor tracción al rodar sobre mojado. En el segundo, se permite que el Alpine pueda deslizar y ofrecer un comportamiento más deportivo, si bien es en el modo full, el tercero, donde el coche ofrece el mejor rendimiento y ofrece acceso a la función ‘overtake’.
Por ciberseguridad: le toca obligatoriamente
Como hemos comentado, tanto el R5 como esta versión deportiva verán la luz a lo largo de 2024; por lo tanto, les afecta de lleno todo lo relacionado con la normativa de ciberseguridad para vehículos UNECE/R155, por la cual, todos los modelos de nueva homologación desde julio de 2022, así como todos los vehículos nuevos que se vendan a partir de 2024, tendrán que demostrar que son ciberseguros por ley.
Eso quiere decir que han de disponer de un certificado, emitido por una entidad independiente, que demuestre que un determinado modelo cumple unos requisitos de ciberseguridad. De momento, en la documentación facilitada por la marca francesa no se hace mención a este hecho.
Con todo, hace pocas semanas, la escudería Alpine de la F1 anunciaba su asociación estratégica con FireEye Mandiant, “uno de los proveedores de ciberseguridad más confiables del mundo”. La idea es, según el equipo francés, que este acuerdo ayude al Alpine F1 a mantenerse “un paso por delante de las amenazas cibernéticas, para que pueda concentrarse en ampliar los límites de la tecnología y la innovación”.
Respecto a esto, recordamos que el primer modelo que lo pudo demostrar fue una moto eléctrica, la Nuuk Cargopro, que obtuvo el certificado en ciberseguridad en vehículos de AENOR, tras superar el test EUROCYBCAR -cuya CEO y fundadora es Azucena Hernández– que aplica la metodología ESTP y según los requisitos de la normativa UNECE/R155. Un certificado que fue entregado de manera oficial a Nuuk hace ahora algo más de un año.