Cuando en 2015 Alfa retomaba la definición ‘Giulia’ -que empleó por última vez en los años 60-, lo hizo para crear una berlina rival de coches como los Audi A4, BMW Serie 3 o Mercedes Clase C, pero aportando las cualidades intrínsecas que han acompañado a Alfa a lo largo de su dilatada historia que comenzó en 1910. A saber: una imagen atractiva, un notable toque de deportividad y un punto de distinción y exclusividad, no solo por un precio algo por encima de la media, sino por ser productos con un mercado más reducido y minoritario.
Pues bien, a día de hoy, ese Giulia, aunque ya había ido incorporando mejoras con el paso de los años -sin ir más lejos, este mismo 2022 se presentaba una nueva gama-, se había quedado algo por detrás en ciertos aspectos tecnológicos. Eso es lo que pretende remediar la gama 2023, disponible en nuestro país a partir de febrero del próximo año. Lo mejor de todo es que el lavado de cara parece haberse centrado en algunos de los aspectos mejorables más evidentes que tiene el modelo.

Comenzando por el exterior, es complicado encontrar un modelo que haya soportado tan bien el paso del tiempo, de tal manera que hablamos de una berlina elegante y deportiva; sin embargo, algo que se quedaba atrás era el sistema de iluminación, con luces delanteras que empleaban lámparas de xenón. En la nueva gama se reemplazan esos faros por unos de leds, que cambian la cara del vehículo y asemejan su aspecto al del SUV Tonale.
Se ha operado de los ojos
Eso se debe al empleo de tres grupos ópticos en cada uno de los faros… que además de resultar más llamativos, también incluyen funciones adicionales, como el sistema de faros adaptativos -que regula el alcance según la velocidad o las condiciones de conducción-, o el dispositivo para poder circular en luces largas pero sin deslumbrar a otros conductores. Se complementa la renovación con unas luces traseras que también lucen un aspecto diferente.
En el interior se encuentra otro de los cambios que venía haciendo falta en este modelo: nos referimos al cuadro de mandos, hasta ahora de tipo analógico, pero que es reemplazado por uno de tipo digital, dentro de una pantalla que, eso sí, imita la forma que tenía la instrumentación clásica, y que la marca califica como de ‘binoculares’.
Se trata de una pantalla grande, de 12,3″, que equivale a unos 31 cm y que es configurable en tres modos distintos. El primero, llamado ‘Evolved‘, reproduce el diseño de los clásicos cuadros de la marca, manteniendo una zona central despejada y un reloj a cada lado de la misma. En cuanto al modo ‘Relax‘, lo que hace es simplificar el nivel de información presentada; finalmente, el modo ‘Heritage‘ es el más llamativo, pues asegura Alfa que se inspira en el de los míticos instrumentos que lucían sus coches en los años 60 y 70.
En el aspecto de conectividad, se mantienen las cualidades ya vistas en el modelo que aún se vende; el sistema de info-entretenimiento engloba buena parte de las funciones, además de ofrecer los llamados ‘Alfa Connect Services’, para ofrecer, entre otras cosas, actualizaciones remotas. Eso y que se puede vincular con una aplicación en el móvil para realizar acciones a distancia con el teléfono, como abrir o cerrar los seguros de las puertas, conocer la ubicación del vehículo…
Por cierto, que los Giulia -también los Stelvio– van a contar desde ahora con el certificado digital NFT, que es una manera de que el coche siempre esté vinculado a una especie de registro que almacena la información esencial del coche, incluso con el historial del vehículo, lo cual puede ser de ayuda en el momento de tener que venderlo.
En el apartado dinámico no ha habido cambios, en el sentido de que se mantiene la misma plataforma, con la posibilidad de elegir entre propulsión trasera o a las cuatro ruedas. También conserva el avanzado diseño de las suspensiones, el diferencial autoblocante mecánico -según versiones- o la amortiguación activa.

En cuanto a ayudas a la conducción, tampoco hay cambios, disponiendo de sistemas que, actuando en conjunto -como el control de mantenimiento de la trayectoria dentro del carril o el control de velocidad adaptativo-, dotan al modelo de un nivel 2 de conducción autónoma.
Finalmente, destaca la llegada de una serie especial denominada Competizione, que se puede combinar con todos los motores -como los diésel de 160 y 210 CV o el gasolina de 280 CV-. Llama la atención porque viene con un exclusivo color gris -el que se ve en las imágenes-, llantas de 21″, equipo de sonido Harman Kardon o tapicería de cuero con costuras en rojo.